1.- Una organización de ayuda a los animales acaba de litigar, y ganar, ante los tribunales de la India el derecho a la libertad de un elefante. Se llama "Raju", ha permanecido 25 años con grilletes de púas, sirviendo a distintos dueños, el último un mendigo que lo maltrataba. Ahora podrá disfrutar de la libertad, tras haber sido víctima de unos cazadores furtivos y de 27 dueños distintos, a cual más cruel. Hay un vídeo que demuestra el sufrimiento de este animal, que derramó lágrimas cuando los miembros de la organización protectora de los derechos de los animales le retiraron los terribles grilletes de sus patas y le dieron de comer. Les aseguro que ese vídeo, colgado en la Red, me hizo llorar de alegría. Ya contento por su liberación, al paquidermo se le iluminaban los ojos cuando su nuevo cuidador le daba de comer manzanas y algunas hierbas.
Las lágrimas de "Raju" son las lágrimas de tantos y tantos animales maltratados a lo largo y a lo ancho de este mundo. Pensar que nuestro ex rey fue capaz de abatir, por las buenas, a un elefante, un pacífico animal que no le hace daño a nadie y que camina lentamente por la sabana africana sin molestar a otros animales ni, por supuesto, a los humanos. Qué crueldad, qué ausencia de sentimientos, qué bajeza moral. Me gustaría que el ex rey viera este vídeo para que comprendiera hasta qué punto puede llegar el sufrimiento de un elefante. Él, y otros muchos, los condenan a la muerte, tan sólo para arrancarle los colmillos y venderlos o que sirvan como trofeos.
3.- "Raju" ya está en libertad. Y yo me alegro muchísimo. Pero igual que se dictan leyes para proteger los derechos humanos, es urgente que el mundo se ponga de acuerdo para proteger los derechos de los animales. Precisamente ahora se prepara una ley contra el abandono de las llamadas mascotas, animalitos que algunos desalmados ponen en la calle después de que ellos hayan dado todo el cariño del mundo a una familia. Las multas pueden llegar a los 200.000 euros. El nivel cultural de un pueblo se mide por el amor que sus habitantes sienten por los animales. Esto no falla. El otro día leí una noticia terrible: el maltrato a un pobre burrito, al que unos chicos le hicieron de todo. Esperemos que se multe fuertemente a los padres de estos bestias. El animal fue rescatado, curado y está a salvo.
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