La cuestión de la anexión de Crimea por la Federación Rusa de Putin (que no es anexión, como dicen algunos, sino voluntad de su parlamento) va a ser un referente y un vuelco en la política mundial que dará legalidad, a pesar de contravenir tratados y leyes internacionales, a aquellos territorios que a través de la mayoría parlamentaria y sometido a un referéndum que de ser positivo avalará los propósitos de una población concreta, en este caso la de Crimea.

Cuando Kosovo obtiene la independencia de Serbia se dijo lo mismo (y aún hay países que no reconocen esa independencia, entre ellos España), que no podía obtenerla por la misma razón que se aduce ahora a Crimea. Sin embargo, pudo más la opinión publica de Kosovo, a pesar de leyes y demás legajos internacionales, y hoy es un país independiente, pidiendo un sitio en la Unión Europea.

Digo que la cuestión de Crimea, de resolverse favorablemente para los intereses de la población que está dispuesta a firmar un acuerdo confederalista con la Federación Rusa, va ser un punto de inflexión para todas aquellas naciones que están en el camino de instituirse con los ropajes de un estado. Ahí están Cataluña, Escocia y Euskadi que transitan en los inicios del mismo proceso de decidir qué futuro se pretende para sí. Se dice por parte de los gobiernos, en este caso el español, que la Constitución y los tratados internacionales no favorecen bajo ningún concepto la independencia de Cataluña. Pero esto tarde o temprano, y visto lo que se acontecerá en Crimea, cambiará diametralmente y se planteara el dialogo en vías de solucionar el problema catalán.

a independencia tal vez no se considerará como plausible para el pueblo catalán, pero sí que obtendrán las máximas transferencias que hará que se considere entre el Estado español y Cataluña el ámbito de una confederación. o único que sería deseable por parte de otros territorios, por ejemplo Canarias, es que debe estar a la expectativa de lo que vaya aconteciendo y estar preparados para que la cuestión canaria se ponga a su debido tiempo, que es ya, en la mesa de la discusión y con más fuerza que Cataluña y Euskadi por razones históricas y por motivaciones de colonizaje.

El mundo y las naciones que lo componen están luchando por ejercer su identidad , reforzarla y darle salida en el concierto de los países que culturalmente le dan definición de ser naciones en la búsqueda de un estado. Crimea lo logrará, Cataluña seguro que sí, Euskadi igual, lo mismo que Escocia que debate su futuro conjuntamente con el Gobierno de ondres; y Canarias ¿qué?