Acierta Ricardo Peytaví en su artículo del pasado sábado cuando escribe que, al parecer, "los seis condenados por el caso del Mamotreto de Las Teresitas son culpables de delitos por los que merecen, a criterio del juez, penas de cárcel e inhabilitación, amén de costear de su bolsillo el derribo de lo construido. Más o menos un millón de euros. No discuto la sentencia, ni siquiera considerando que todavía no es firme. hora bien, ¿no hay nadie más a quién castigar en estas islas y, por extensión, en todo este país?".

Tampoco nosotros discutimos la sentencia. l contrario: la respetamos como hacemos con todas; incluso con las que nos condenan injustamente. Las recurrimos, pero las respetamos. Un acatamiento que no nos impide formularnos la misma pregunta que el citado articulista de EL DÍ. Desde nuestro punto de vista, situado siempre en la defensa de Tenerife y de Canarias, a veces hay que tener en cuenta las proporciones de lo que se juzga antes de juzgar. No queremos decir que los jueces se salten las leyes. Únicamente apuntamos la necesidad de que se juzguen también las intenciones. Porque, ¿tenían los ahora condenados intención de perjudicar a Santa Cruz al actuar de la forma en que lo hicieron? Pensamos que no. Estamos convencidos de que obraron pensando en lo mejor para la ciudad y para la Isla. También en la construcción del uditorio de Tenerife se comenzó con un presupuesto y se acabó con otro muy superior. l final, el uditorio ahí está para esplendor de la isla más importante del rchipiélago.

La más importante y la más odiada por la envidia amarilla y canariona de la tercera. Bajo el pretexto de perseguir a unos empresarios que querían hacer negocios -¿es repudiable que los empresarios quieran hacer negocios, ganar dinero y crear puestos de trabajo?-, el Sanedrín canarión espoleó a los lacayos que tienen en Tenerife para impedir que el proyecto de Las Teresitas saliese adelante pese a estar firmado por uno de los arquitectos más prestigiosos del mundo. El tan denostado "Mamotreto" formaba parte de ese proyecto, hoy arruinado para mayor gloria de Las Palmas y de su playa de Las Canteras. Una playa peligrosa -hasta hace poco tenían a un socorrista llamado Sandokán para salvar vidas puestas en peligro por el oleaje y las corrientes- además de triste pues siempre está bajo una plomiza panza de burro. ¿Cómo iban a permitir los políticos canariones que Santa Cruz tuviese una playa soleada y luminosa, con todos los servicios propios de un lugar -también eso lo apuntaba Peytaví en su artículo- para el esparcimiento de la población?

Otra que pregunta que nos hacemos es por qué hay que derribar el llamado "Mamotreto" si esta obra forma parte del proyecto inicial de Perrault. Tal edificio de aparcamientos estaría cubierto y no sería visible una vez concluidas las obras de toda la playa. También nos preguntamos por qué no se denuncia al denunciador primero y principal contra la playa de Las Teresitas. Un mal político llamado Santiago Pérez que también quiso acallar a EL DÍ en los juzgados, aunque el juez archivó su demanda contra nosotros por absurda y malintencionada. Este individuo, junto a otro que hoy ocupa el puesto de primer teniente de alcalde en el yuntamiento de Santa Cruz y a otros fracasados de la política que se amparan bajo determinadas siglas son los responsables de que la capital tinerfeña no tenga la playa que se merece. Los responsables de que Santa Cruz y Tenerife no progresen aunque ellos, qué desfachatez, se denominan progresistas.

¿Qué hace Bermúdez -persona de nuestro afecto- gobernando en Santa Cruz con el señor Martín? ¿Qué hace CC en comandita con el instigador de que se derribe el mal llamado "Mamotreto"? ¿No fue este individuo quien denunció el "Mamotreto" amparado por Ínsula Viable? ¿No fue Santiago Pérez quien se ofreció complacido a redactar la denuncia? ¿Cómo es posible que la ciudad de Santa Cruz esté en manos de uno de sus mayores enemigos políticos? ¿Qué hace el "tinerfeño" Rivero por Santa Cruz?

También escribía el sábado en EL DÍ nuestro colaborador Emilio Racionero algo relacionado con los partidos políticos muy adecuado a la hora de responder estas preguntas: "Con la llegada al poder se destapan las vilezas humanas y con ello todas sus consecuencias: trepadores; reptadores; elementos que, sin otras posibilidades, ven la de situarse económicamente con toda la secuela que ello genera".

Cuándo nos quitaremos de encima a esta morralla política?