La Carta Europea del Turismo Sostenible en los Espacios Protegidos recoge el fragmento del Informe Bruntdland, para la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, fechado en 1989, el cual dice así: se trata de "un desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones actuales sin poner en peligro la satisfacción de las futuras. Este desarrollo implica la conservación de los recursos económicos viables y un desarrollo social equitativo".

Especial hincapié se hace en el diagnostico de la actividad que debe hacerse sobre la adecuación entre la oferta y las expectativas de los visitantes y las medidas que hay que tomar para la valorización del patrimonio local. Se trata, entonces, de estudiar la naturaleza de los recursos disponibles del lugar para conformar una oferta que tenga el suficiente atractivo para desarrollar una promoción turística en los lugares de conveniencia. Algo fácilmente entendible que el empresaria_do mundial ha puesto en práctica con indudable mérito para garantizar el éxito, y que da como resultado el poderío de una acción social de impresionante valor en el mundo, por la capacidad de empleo bien capacitado y remunerado por la justa competencia que supone en el personal.

Frente a esta realidad tenemos la gestión política que necesariamente tiene que acompañar esta realidad, en la cual el conocimiento y la experiencia positiva deben jugar un importante papel para que los resultados sean lo más exitosos y justos posible.

Dice la Organización Mundial del Turismo (OMT) que "un programa de desarrollo sostenible del turismo debe promover fórmulas y políticas integradas e instrumentos de gestión a lo largo de la cadena de suministro a todos los niveles, mediante la cooperación con un amplio espectro de organi_zaciones de los sectores públicos y privados... El desarrollo sostenible representa el futuro del turismo mundial, no como un límite para su crecimiento, sino como una garantía de éxito duradero".

Insistiendo en estos conceptos, en el año 2002 la OMT publicó un apéndice en el cual está el texto siguiente: "Los principios del turismo sostenible fueron definidos ya en 1988 por esta organización, concibiendo esta modalidad turística como la conducente a la gestión de todos los recursos de un lugar, de tal forma que satisfagan todas sus necesidades económicas, sociales y estéticas, al tiempo que se respeten la identidad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas de apoyo a la vida".

Todo un conglomerado de directrices que el nuevo mundo de los destinos turísticos emergentes están aplicando de forma decidida, con el apoyo de unas experiencias contrastadas que nada tienen que ver con las acciones desproporcionadas ocurridas en las mas diversas zonas de la geografía mundial, necesariamente sin señalar sitios y lugares sobre los cuales hemos escrito más de una vez por sus calificados errores, algunos que han enterrado prácticamente las esperanzas de poblaciones enteras, que ven cómo sus ilusiones de una prosperidad constante y suficiente han quedado liquidadas por la mala gestión y los atentados contra el patrimonio cultural.

Así, pueblos enteros campiñas y lugares significativos de una cultura ancestral han sufrido el atentado del llamado progreso, que, junto a faraónicas y mal planificadas obras, han maltratado sus más evidentes notas de unas señas de identidad que fueran atractivos turísticos antaño, de enorme importancia en el desarrollo del turismo en esas zonas. Más cuando nos referimos a idiosin_crasia de poblaciones identificadas por su bonhomía y la cortés acogida del visitante, que paulatinamente va desapareciendo, de forma al parecer irreversible, sumida en la peligrosa incursión de usos y costumbres que no tienen nada que ver con las zonas de referencia.

Parece justo que apliquemos a este co_mentario la necesidad urgente de seguir las bien estudiadas directrices de toda una serie de programas basados en experiencias que están a la vista de todos en el mundo, y de las cuales se pueden sacar las consecuencias de una buena o mala gestión. "El turismo es el primer sector de exportación del mundo. Es el que mas ingresos reporta por este concepto y da trabajo a millones de personas en todo el mundo, de forma directa o indirecta".

Resulta casi increíble, entonces, que aún en estos tiempos se ejecuten proyectos y obras que atenten contra las señas de identidad de poblaciones que incluso, como un conocido caso, han sido declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, sin que se escuche al menos alguna crítica generosa y fundamentada al respecto.

El turismo que viene, en su mayoría, piensa en los valores del patrimonio cultural de los pueblo, sus obras monumentales de la antigüedad, artesanía, gastronomía, arquitectura tradicional, costumbres... Todo un conglomerado de atracciones que se juntan con las ofertas recreativas para garantizar un desarrollo sostenible acorde con la consecución de un mundo mejor donde prosperen la amistad y la compresión de todos los pueblos del mundo.