Aparte de las buenas perspectivas económicas, como corresponde a un país en vías de desarrollo, el 2014 será para Marruecos el año del despegue definitivo. No solo por los numerosos proyectos sociales impulsados por el Rey Mohamed VI; sino en los aspectos, tanto de política interior, como de política internacional, donde la diplomacia marroquí es cada vez más prestigiosa y eficaz.
El monarca marroquí, que pasó el fin de año en Ifrane, una moderna y muy visitada estación de esquí, a 80 km. de la ciudad imperial de Fez, en el medio Atlas, ha sido y es el artífice indiscutible del desarrollo de Marruecos en todos los órdenes, al que ha situado como interlocutor válido en la escena regional e internacional. Marrakech, por ejemplo, se ha consolidado como un destino turístico de primer orden, siendo visitada habitualmente por numerosas personalidades europeas, como este final de año por el ex presidente francés Nicolás Sarkozy, gran amigo de Mohamed VI.
Precisamente, el pasado viernes en el palacio real de Marrakech, el soberano marroquí acompañado por los príncipes Moulay Rachid y Moulay Ismail, ofreció una cena oficial al Emir del Estado de Qatar (escrito así según la nomenclatura de la ONU), Cheikh Tamim Ben Hamad Al-Thani, de visita oficial en el Reino. Es de destacar los lazos históricos de fraternal amistad entre Marruecos y Qatar. Recuérdese que en junio del año pasado, el emir Hamb al-Thani, abdicó en favor de su hijo Tamim; que nacido en 1980, cursó sus estudios superiores en el Reino Unido, desarrollando labores de gobierno junto a su padre, y que es ahora con 33 años el gobernante más joven del mundo árabe. Curiosamente, es la primera vez que un soberano árabe cede el poder a un heredero (sin muerte ni golpe de Estado de por medio). El nuevo emir es, además, el primer dirigente del Consejo de Cooperación del Golfo nacido después de la independencia de su propio país, ocurrida en 1971.
Las estrechas y sólidas relaciones entre Marruecos y Qatar ponen de manifiesto el predicamento de la Monarquía alauí en la persona de su representante Mohamed VI entre las monarquías del Golfo; en cuyo ámbito, Marruecos ha "afinado el piano" de su política internacional en la zona, con el beneplácito de Estados Unidos que controla el mundo árabo-musulmán con los pies muy bien asentados: uno en Arabia Saudí, y otro en Marruecos fiel y estratégico aliado de EEUU.
Marruecos, que se ha convertido por méritos propios en el auténtico "hub" de África, es cada vez más visitado por representantes de todos los países del mundo; así, y entre las visitas oficiales más significativas por lo que representa el país asiático como gran potencia emergente, está la del embajador de la República Popular de China, Wang Yi, que el pasado 23 de diciembre fue recibido por el Rey Mohamed VI en el palacio real de Rabat. Con este motivo, el ministro chino transmitió al monarca marroquí un mensaje de amistad y de consideración personal por parte del presidente de la República Popular de China, Xi Jinpin. Wang Yi, destacó en particular, la voluntad del presidente chino de dar un nuevo realce a las excelentes relaciones que vinculan tradicionalmente a ambos países. A este respecto, el ministro chino reiteró la invitación del presidente de China al Rey para efectuar una visita oficial a Pekin, favorablemente acogida por Mohamed VI, que se congratuló por las importantes perspectivas que esta visita supondrá para el futuro de las relaciones chino-marroquíes.
Mohamed VI recibió este jueves en el palacio real de Marrakech, a Jack Lang, presidente del Instituto del Mundo Árabe (IMA) en París; quién anunció, que el evento del IMA "Marruecos con mil colores" será organizado con el lema de la diversidad y el pluralismo del Reino de Marruecos. Asimismo, el soberano marroquí ha recibido la reiterada gratitud del presidente de Mali, Boubacar Keita, por todas las acciones de solidaridad iniciadas por Mohamed VI a favor de su país.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Salaheddine Mezuar, se entrevistó el pasado miércoles en Marrakech con una delegación de parlamentarios estadounidenses del Congressional Black Caucus (CBC) que efectuara una visita a Marruecos; uno de cuyos miembros, ha manifestado que "Marruecos dio un gran paso con la Constitución de 2011", ampliamente aceptada por el pueblo marroquí.
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