El sátrapa venezolano, Nicolás Maduro, que ya saben ustedes que tiene padre gomero, quiere ahora montar comités "revolucionarios" paralelos a las alcaldías que perdió, que fueron muchas y en ciudades importantes. Es decir, quitar contenido a los alcaldes democráticos que no sean de los suyos. Ya lo hizo Chávez en el Gran Caracas. Se trata de restar dinero a las alcaldías para dárselo a estos comités y vaciar de contenido económico a los ediles que eligió el pueblo, sólo en aquellas ciudades en las que el chavismo no gobierna. Es un gesto típico de dictador torpe y cubanizado. Maduro no tiene cerebro ni para gobernar una comunidad de vecinos, pero una serie de carambolas, empezando por la carambola de su mentor, lo ha colocado ahí. Pasó de ser el chofer más multado de Caracas al sátrapa que dirige un país. Pero antes de que le llegue su San Martín -que espero y deseo que sea sólo político- hará unas cuantas más de parecido jaez.

2.- Con gobernantes de similar rango, el Estado venezolano, que soporta un 50% de inflación, la más alta de Latinoamérica, camina hacia su propia destrucción. Maduro, pasito tun-tun, se va apoderando de todo mientras la corrupción del chavismo se dispara, sobre todo en el entorno del propio Maduro. Poco a poco, además, han sido colonizadas las Fuerzas Armadas, que tienen metidos en su núcleo de Fuerte Tiuna a células cubanas altamente cualificadas que controlan a los militares de mayor rango. Si en Venezuela se produjera un levantamiento militar no sería desde Fuerte Tiuna, sino desde bases y cuarteles de otras poblaciones del país.

3.- La oposición no dispone de elementos, aunque sí de argumentos, para hacer más. Denunciar lo que está ocurriendo ante los organismos internacionales y lograr la ayuda de los Estados Unidos. Sólo la tendrá cuando este país necesite del petróleo venezolano para dotar sus reservas estratégicas; mientras tanto, USA pasa. Maduro sigue, paso a paso, la instrucción que le han marcado los Castro. No se separa ni un milímetro de esa hoja de ruta, mientras el país se cubaniza de una manera terrible, subsidiadas sus capas más débiles (ya saben, un hombre, un voto) por el sátrapa y por sus secuaces. Maduro, hoy por hoy, sólo podría caer por un golpe militar. Yo no lo deseo pero el hijo del gomero se lo está buscando. A golpe de decreto estúpido que le pasará factura.

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