Hablando de barítonos tras la función de "Nabucco", me pidieron que escribiera sobre los grandes de esta tesitura. En nuestro país hemos tenido algunos muy importantes nacidos en la primera mitad del siglo XX: Manuel Ausensi, uno de los más completos, Luis Sagi-Vela, barítono atenorado que cantaba muy bonito y elegante, el gran Marcos Redondo, que hizo una larga carrera, Esteban Astarloa, toda una institución en la zarzuela... Otros muy buenos han sido: Vicente Sardinero, Juan Pons y Carlos Álvarez, recuperándose de una enfermedad grave; y actualmente tenemos a Juan Jesús Rodríguez como referente, al que oímos en el Auditorio cantando "Rigoletto", o por la televisión en la "Marina" del Teatro de la Zarzuela, interpretando a Roque. Pero después de escuchar a tantos cantantes a lo largo de mi vida, me gustaría mencionar a algunos de mis barítonos preferidos, que esta ocasión da la casualidad de que son todos italianos. No tengo orden de preferencia pues son todos sobresalientes, así que empezaré con Aldo Protti (1920-1995), de Cremona. Comenzó cantando en un programa de radio dedicado a las fuerzas armadas de su país. "La hora del soldado" se llamaba, y fue un referente verdiano que cantó en los mejores teatros del mundo. Era uno de los predilectos de Karajan, con quien actuó en 380 ocasiones, entre 1957 y 1973. Un verdadero coloso que estuvo en Tenerife, pero no recuerdo con qué obra, seguro que en la ATAO pueden tirar de archivo para comprobarlo.

Ettore Bastianini (1922-1967), nacido en Siena, es otro de mis favoritos. De niño ya daba sus notas en iglesia de su ciudad, pero comenzó como bajo, aunque hizo su carrera como barítono. Tenía una voz melodiosa y mucho atractivo físico; era el típico italiano, con carisma, elegancia y saber vestir. Si la memoria no me falla, llegó a cantar en Las Palmas, aquí no estoy seguro. Tenía el mundo artístico a sus pies, pues era un especialista en Verdi, Donizetti, Rossini... Una gran voz muy premiada, que tuve la suerte de ver en Barcelona, a principios de la década de los sesenta, cantando "El baile de máscara", y recibiendo una de las mayores ovaciones de la historia con el "Eri tú...".

De Piero Cappuccilli (1926-2005) hablé hace poco. Barítono de Trieste del que comentan que nadie ha cantado a Verdi como él. Era una voz hermosa, segura y brillante, que empezó ejerciendo de arquitecto, pues su familia no era partidaria del bel canto. Fue un profesor, Luciano Donnaggio, quien influyó para que dejara los lápices y trabajara la voz, consiguiendo una carrera extraordinaria. Estuvo en Tenerife cantando "Tosca", e hicimos buenas migas. Era un autentico fenómeno.

Pese a que ya está cerca de los 78 años, aún hace recitales Renato Bruson (1936), de Granze, cerca de Padua. Está considerado otro de los grandes verdianos, y coincidí con él tras una gran función de "Simón Bocanegra" en Las Palmas. Compartimos cena junto al resto del elenco, y en la distancia corta me di cuenta de su aspecto más de intelectual que de cantante de ópera. Una voz hermosa y segura.

Para terminar este club de los cinco, el gran Leo Nucci (1942), nacido en Bolonia. Dicen que no ha habido mejor "Rigoletto" que él, pues canta como nadie todas las obras del maestro de Busetto. Después de Fleta nadie había hecho un bis en el Teatro Real hasta que llegó él. Es una artista colosal, y como el resto, destaca también en su faceta actoral. Admirado, querido y muy premiado. Celso Albelo lo considera un personaje extraordinario desde que compartió escenario con él en su debut.

Hay muchos más, pero el folio no da para tantos. Encontrarán mucha información y grandes grabaciones en Internet. Antes de descubrir el mundo de la navegación internauta, me nutría de lo poco que salía en los vinilos. Espero que a mis amigos les haya gustado, pero no quiero despedirme sin mandar un recuerdo cariñoso a la familia del gran divulgador Fernando Argenta. "Clásicos populares" y el "Conciertazo" fueron programas que llenaron mi vida de música durante muchos años. Quizás su pérdida sirva para recordar a su padre, Ataúlfo Argenta, el mejor director de orquesta español de todos los tiempos, pues su centenario está pasando de puntillas.

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