Si para España Marruecos es el incómodo vecino meridional, lo que justifica el famoso eje defensivo Baleares-Estrecho-Canarias, que parte del supuesto táctico de que "el enemigo viene del Sur", para Canarias Marruecos es el vecino del Este, el Estado ribereño con el que tenemos aguas adyacentes, aún por delimitar, y en cuya ZEE está incluido el Archipiélago canario, excepto las islas de La Palma y El Hierro. Un país magrebí con el que debemos tener buenas relaciones de amistad y cooperación, a pesar del contencioso larvado que supone la legítima pretensión de Canarias de constituirse en un futuro Estado Archipelágico, libre y soberano, y la promulgación y posterior trazado de la correspondiente mediana entre Canarias y Marruecos. Pero ese es otro tema.

Lo que interesa destacar hoy, por su indudable trascendencia y repercusiones internacionales, es el mensaje que el rey de Marruecos, Mohamed VI, dirigió el pasado miércoles a la nación, con motivo del 38 aniversario de la Marcha Verde. Un gran despliegue logístico, organizado por la CIA, que el gran estratega Hassan II, padre del actual monarca, puso en marcha mientras Franco agonizaba, y que dio lugar a la firma del controvertido Acuerdo Tripartito España-Marruecos-Mauritania para la "administración" del territorio, y que propició la salida del Ejército español de la "provincia" del Sáhara, con las repercusiones de todos conocidas.

Mohamed VI ha sido contundente y ha dejado muy claro que Marruecos no acepta lecciones y que no subordinará el Sáhara al nivel de la ONU. En efecto: el monarca marroquí ha asegurado este miércoles que su país "no acepta lecciones" en materia de derechos humanos en el conflicto del Sáhara Occidental, al tiempo que ha advertido que no subordinará el desarrollo de ese territorio al devenir de Naciones Unidas, cuyo mandato exige la autodeterminación del pueblo saharaui. "No tenemos intención de hipotecar el futuro de nuestras provincias del Sur ni de subordinar el desarrollo del Sáhara a la ONU. Por el contrario, vamos a proseguir sin cuartel con nuestra acción por el desarrollo integral del Sáhara".

Mohamed VI ha dejado meridianamente claro que Marruecos "se niega a recibir lecciones" en materia de DD.HH en el Sáhara, especialmente de aquellos que "violan sistemáticamente" esos mismos derechos. El rey de Marruecos ha defendido los planes del Gobierno para dotar de mayor autonomía al Sáhara Occidental y las "importantes reformas" y "grandes proyectos" para este territorio impulsados desde Rabat en los últimos tiempos.

El soberano marroquí ha hecho hincapié en que Marruecos respeta los derechos humanos tanto en el Norte como en el Sur del territorio, en referencia al Sáhara, y ha lamentado que existan organizaciones y Estados que tengan una visión distorsionada que prejuzga críticamente a su país con respecto a ese territorio. En concreto ha lamentado la "actitud injusta" que existe contra Marruecos "sobre todo debido al dinero y los beneficios de los opositores", a los que ha acusado de "intentar comprar votos y posiciones" de algunas organizaciones "hostiles" con Marruecos.

Mohamed VI ha destacado la "inquebrantable unanimidad" del pueblo marroquí en torno a su "integridad territorial" y ha subrayado que "la causa del Sáhara es la causa de todos los marroquíes sin excepción. Es un deber que todos tenemos", ha apostillado el monarca en su discurso, difundido profusamente por la agencia oficial MAP y recogido también por agencias españolas. El rey marroquí ha asegurado que apuesta por dar una solución "política duradera" al "conflicto artificial" sobre la "integridad territorial" del Reino de Marruecos. También se ha referido al tema de la inmigración ilegal y a la lucha contra el terrorismo en el Sahel.

Por su parte, el Gobierno de la pretendida RASD ha respondido este jueves desde Argel al discurso real acusando a Rabat de "intransigencia" y de "dar la espalda a los esfuerzos de la ONU. El discurso de Marruecos demuestra una voluntad clara de dar la espalda a los esfuerzos de la ONU para solucionar la cuestión de la última colonia del continente africano". ¡¡Lo que es rigurosamente incierto, ya que la primera y última colonia en África es Canarias!! ¿Cómo se puede, después de esto, seguir apoyando al Frente Polisario, que siempre ha ignorado la condición colonial de Canarias, para ganarse los favores de España?

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