En este primer artículo de opinión como presidente del Cabildo de Tenerife quisiera trasladar a todos los lectores las principales líneas de trabajo que marcarán el rumbo de esta nueva etapa al frente de una de las instituciones más sólidas de Canarias. El interés por las personas en su ámbito más amplio va a ser sin duda mi principal desvelo. Pero no sólo el mío, también será la principal preocupación del grupo de hombres y mujeres que forman parte del equipo de gobierno del Cabildo en total sintonía. No se nos escapa que estamos viviendo unos momentos muy complicados y la falta de empleo es hoy en día nuestro principal problema. Todas las acciones, todas las medidas que adoptamos de acuerdo con las competencias asumidas por esta Corporación deben ir dirigidas a proporcionar los medios necesarios para facilitar el trabajo para nuestra gente. En los próximos días pondremos en marcha la línea de ayudas para que las pequeñas y medianas empresas de la isla aumenten plantilla en un programa específico de empleo que permitirá contratar a más de un millar de personas en un año. Con esta acción directa queremos beneficiar al mayor número posible de personas.

Tal y como dije el pasado lunes ante el Pleno, el empleo es una prioridad, sobre todo para las personas que durante largo tiempo han permanecido en paro. También lo debe ser la mejora de los servicios que prestamos desde la Corporación en ámbitos como la cultura, la educación, el deporte y, sobre todo, los servicios y la atención prestada a mayores, personas en riesgo de exclusión social, enfermos y personas con capacidades diferentes.

El Cabildo cercano a la gente que tanto propició Ricardo va a ser nuevamente divisa de esta etapa, con un conjunto de actuaciones que nos hagan llegar más y mejor a un mayor número de colectivos, con presencia en la calle y ayudando más a la vida diaria de los tinerfeños. Es nuestra obligación apoyar a los jóvenes en su capacitación, al menos en dos ámbitos, la de carácter profesional mejorar sus conocimientos prácticos y la vinculada al aprendizaje de idiomas.

El motor económico que es el Cabildo de Tenerife sigue y seguirá en marcha con un plan específico de inversiones que en cooperación también con los municipios debe seguir contribuyendo a una isla equilibrada en relación con las oportunidades de empleo y de desarrollo personal.

En esa isla pensada y elaborada quedan fragmentos por completar y una de las labores fundamentales será seguir reclamando la finalización de esos equipamientos que son piezas de ese diseño. Los centros hospitalarios del Norte y del Sur de la isla, el cierre del anillo insular o el puerto deportivo y parque marítimo del Puerto de la Cruz, como obras que el Estado y la Comunidad Autónoma deben aún a la isla y que seguiremos reclamando. En las últimas fechas hemos dado pasos adelante, pasos definitivos en los que el Cabildo ha jugado un papel decisivo, como en su momento ocurrió con la autopista hacia el sur, los aeropuertos o el Hospital Universitario de Canarias.

Por último, queda avanzar en nuevos retos y expectativas apasionantes e ilusionantes para completar este mapa de la Isla que queremos a partir de ahora. Mis propuestas giran en torno a tres conceptos: la isla ultraconectada, la isla autónoma y la isla exterior. Con estas ideas, la apuesta del Gobierno insular pasa por reducir los factores que, marcados en nuestra insularidad, limitan nuestro desarrollo. Una isla menos aislada, menos isla por tanto, para aumentar las oportunidades de Tenerife como hub del conocimiento y desde luego no sólo volcándonos en nuestras áreas de influencia tradicionales sino también en relación con África. Esa ultraconectividad es necesaria para el desarrollo del sector turístico pero también para cualquier actividad económica en la era de los datos y de la información

Todo este trabajo requiere de la colaboración de todos y creo que finalmente se ha avanzado para colocarnos en la puerta de una nueva ilusión, de una nueva pasión por Tenerife. Pasiónpor facilitar que nuestra gente pueda hacer realidad sus proyectos de futuro con un gobierno abierto heredero de las aportaciones de un Cabildo ya centenario, tributario del liderazgo de personas como Ricardo Melchior, isleño amplio y generoso, perfil clave en la historia de esta institución y en la renovación del proyecto de isla.

*Presidente del Cabildo de Tenerife

@carlosislatener