DICE un conocido refrán popular: "Cree el ladrón (y/o mentiroso, añado) que todos son de su condición". Y eso es lo que pasa con esos elementos del Frente Polisario, acostumbrados a apropiarse de parte de las ayudas internacionales destinadas a los campos de refugiados de Tinduf, y a contar mentiras sobre la sangrante realidad de los mismos, mientras ellos cobran suculentos sueldos pagados por Argelia y parte del pueblo saharaui confinado en esos campamentos pasan calamidades y penurias de todo tipo.

Es el caso del tal Mohamed Salen ese, delegado del movimiento independentista para Canarias, que va de "diplomático", y es un absoluto indocumentado, sin estudios ni preparación alguna, así como un auténtico vividor. Un verdadero impresentable al que ya contesté en otra ocasión (ver, "Marruecos, sí; Polisario, no" 1 de julio de 2012), dado que aprovechándose de la pluralidad de este periódico escribió una especie de artículo de opinión insultándome por mis escritos anteriores donde contaba, desde otro punto de vista, la realidad del llamado "conflicto del Sahara", y los réditos de todo tipo que de las ayudas internacionales sacan estos individuos.

A este sujeto, el llamado Mohamed Salen, y que en realidad es Mohamed Salen Deha, le molestan mis continuas denuncias contando las verdades de lo que pasa en la zona, acostumbrado a que los medios de comunicación españoles, tanto escritos como audiovisuales -los canarios incluidos- den pábulo a sus tesis pro argelinas y arremetan contra Marruecos para hacerle el juego al Polisario. Ahora ha vuelto de nuevo a las andadas, pese a que en el mencionado escrito prometió contestar a todos mis artículos; cosa que no ha hecho, porque no tiene argumentos para rebatir mis artículos, no en favor de Marruecos, sino en aras de la verdad y no de las mentiras que propaga continuamente los voceros del Frente Polisario, cuya decrépita cúpula lleva cuarenta años en el poder.

Este indocumentado ha dicho en una reciente entrevista radiofónica que: "el pueblo saharaui tiene la desdicha de tener como enemigo a un país que es apoyado por los intereses de las grandes potencias", para criticar que desde algunos medios de comunicación del Archipiélago como se esté constantemente -según él- realizando "una campaña de ataque contra su pueblo"; arremetiendo con insultos contra el Reino de Marruecos y su monarca. Afirmando, que "ante este tipo de provocaciones el Frente Polisario ha decidido no responder". Lo que pasa, insisto, es que no tienen argumentos para contrarrestar la evidencia de los hechos inculpatorios. Aparte de que antes no había un solo columnista o comentarista que escribiera o hablara con objetividad, rigor, veracidad e independencia de la auténtica verdad sobre el Polisario y sus manejos; y desde esta sección "De Costa a Costa", y desde el pasado mes de mayo, vengo escribiendo todos los sábados sobre la actualidad del país vecino, Marruecos, y sobre el artificial conflicto del Sahara. Con la particularidad de que yo conozco perfectamente Marruecos de Norte a Sur (desde Tánger a La Güera) y he podido constatar "in situ" la auténtica situación de las Provincias del Sur, aparte de disponer de información contrastada de primera mano de todo lo que sucede en la zona, difundida por diferentes portales de internet; y fuentes informativas, en suma, absolutamente fiables, que me permiten conocer la verdadera y auténtica realidad del Sahara Occidental y de los campamentos de Tinduf, con todo lo que ello conlleva de desarticulación del "lobby de los mentirosos".

Y aquí, tengo que decirle al tal Salen Deha (que antes operaba en Andalucía) que si el pueblo saharaui tiene alguna desdicha es, precisamente, que estos mangantes del Frente Polisario digan que son sus "representantes". Cuando es evidente que el Polisario no representa, ni mucho menos, a la totalidad del pueblo saharaui que, en su inmensa mayoría, vive muy bien disfrutando de las ventajas que le proporciona Marruecos y de las políticas sociales que han implementado los diferentes Gobiernos del Rey Mohamed VI empeñado en el desarrollo del Sahara Occidental y del resto del país, lo que es fácilmente verificable visitando, sobre todo, El Aaiún.

En efecto, la capital administrativa del Sahara Occidental es un caso paradigmático de desarrollo. No hay más que recordar las precarias instalaciones, por ejemplo, del antiguo aeropuerto de El Aaiún, cuando el Sahara era colonia española, para calibrar todo lo que Marruecos ha hecho en lo que eufemísticamente se llamaba "provincia española"; sin olvidarnos de Tarfaya, Boujdour, Dakha (antigua Villacisneros). Ello ha sido posible gracias a una lógica y efectiva organización administrativa y demográfica del territorio llevada a cabo bajo la dirección y tutela de SM el Rey Mohamed VI, que ha sido determinante. Así tenemos las regiones de El Aaiún - Boujdour - Sahia el Hamra, Guelmim - Es-Smara, y Oued Eddahab - Lagouira, desde donde las distintas administraciones del estado marroquí trabajan en lograr un desarrollo sostenible, dotando a sus habitantes de todos los adelantos de un país en vías de desarrollo en pleno siglo XXI.

Como dice el doctor en Económicas y diplomado en Derecho, el francés Henri-Louis Védie, autor del magnífico y esclarecedor libro: "Una voluntad más tenaz que las arenas" (Edition ESKA 2009), cuya lectura recomiendo fervientemente: "El esfuerzo por fertilizar y darle valor a los territorios desérticos del Sinaí es mundialmente reconocido y alabado con justa razón. El presente libro permitirá descubrir -o redescubrir- otro desafío, emprendido por las autoridades marroquíes, que está a punto de ser logrado. Este desafío, aún más audaz, en la medida que abarca territorios mucho más vastos, le ha permitido a las provincias del sur marroquí alcanzar un nivel de desarrollo que otras muchas regiones del país envidiarían. Estos territorios eran esencialmente desérticos, con una demografía totalmente desequilibrada, una población joven y desigualmente repartida en el conjunto de las provincias. Todo ello hará aún más apreciable las dificultades y los logros de este emprendimiento". A la Marcha Verde siguió la marcha hacia el desarrollo, subraya el autor.

Esa es la monarquía "feudal" que dice el bocazas ese de Mohamed Salen. En la realidad marroquí, una auténtica y consolidada Monarquía Parlamentaria, volcada en el desarrollo y bienestar del pueblo marroquí y, sobre todo, del Sahara Occidental; una soberanía a la espera del reconocimiento internacional. Y un ancestral país que tiene como ningún otro de África, un Tratado Preferencial con la Unión Europea; que es socio prioritario de Francia; y que tiene una Alianza Estratégica (con un Acuerdo de Libre Comercio, suscrito en 2006) con los Estados Unidos; país que, lograda su libertad, cuya Declaración de Independencia fue leída en Filadelfia en 1776, fue reconocido, antes que por ningún otro país, por el Reino de Marruecos en 1777.

El caso es, que esos elementos del Polisario, cuya mayoría son unos indocumentados, ¡sobre todo los llamados activistas, como la tal Aminattou Haidar!, están desarmados dialécticamente y sin posibilidad alguna de respuesta, ya que mi último artículo, "Deriva terrorista", ha puesto el dedo en la inmensa herida que tienen los dirigentes del Frente Polisario; no solo, con la enorme corrupción, sino con la peligrosa inseguridad en los campos de refugiados de Tinduf, que ha trascendido a la opinión publica internacional. Tal es así, que según fuentes oficiales bien informadas altos dirigentes de la fantasmagórica RASD habrían pedido ayuda a las autoridades española. España, según las mismas fuentes, envió a la zona dos agentes del CNI (Centro Nacional de Inteligencia español) para evaluar la situación y verificar las conexiones entre la inseguridad en los campamentos de refugiados y el terrorismo islamista instalado en la zona del Sahel.

Precisamente, el reciente tiroteo al presidente de Mauritania, Mohamed uld Abdel Aziz, que hizo fuera trasladado en un avión ambulancia a París, pone en evidencia la creciente inseguridad en la zona sahelosdahariana; y a pesar, de las especulaciones sobre un posible -aún no esclarecido- intercambio de disparos entre miembros de su escolta e individuos sin identificar, según fuentes de la inteligencia occidental, todo apunta a un acto de terrorismo de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) que, como parece, se mueve con toda libertad por la zona. Ello confirma , a su vez, que la repatriación por parte de España de los cooperantes en los campamentos de Tinduf, estaba plenamente justificada, dada la inseguridad en la zona, que presagiaba, además, nuevos secuestros.

¿Hasta cuando van a seguir los sátrapas del Polisario engañando a la opinión pública mundial, y viviendo a costa de las numerosas y cuantiosas ayudas internacionales?

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