CON LA INICIATIVA del área de Turismo del Cabildo Insular de La Gomera, una delegación germana visitó la Isla, enfrascada en recopilar información y recoger imágenes para completar la iniciativa denominada Art Proyect El Silbo, que se expondrá próximamente en Berlín. Mantuvieron reuniones con silbadores, representantes institucionales e historiadores, quienes les transmitieron la esencia del vernáculo lenguaje, conservado contra viento y marea a lo largo de los milenios. La cadena de televisión inglesa BBC, en la misma línea, prepara otro reportaje a nivel internacional que se basará, específicamente, en el aprendizaje de los niños en las escuelas y su condición de elemento intangible diferenciador y referente de la cultura autóctona. Asimismo, varios periodistas chinos viajaron recientemente a la Isla Colombina para realizar también otro amplio documental sobre el silbo gomero, que será publicado tanto en el periódico principal del país como retransmitido por la televisión nacional.

Creo que podría ser una muy buena idea que algunos silbadores pudieran aprender correctamente el alemán, el inglés o el chino mandarín, para traspasar o traducir el silbo a esos idiomas y hacer lo mismo que en aquel programa de Televisión Española en el que el presentador le decía algo a escondidas al silbador y este lo ventilaba en ondas acústicas que traducía exactamente el intérprete, situado a decenas de metros. Hacerlo de esa forma sería harto complicado, porque implicaría un conocimiento profundo de estos otros idiomas, pero probablemente sería impactante. ¡Un "boom" mundial! Imagínense a los alemanes metiendo caña en el Bundesbank, a los ingleses estirándose en Picadilly o a los chinos haciendo el pato en la gran muralla.

Poniéndonos serios y retrocediendo a la Antigüedad, existen indicios en cuanto al uso del silbo durante las irrupciones armadas de los europeos en varias islas del Archipiélago. En concreto, en relación a la conquista de Tenerife, cuando las tropas de Alonso Fernández de Lugo avanzaban entre las brumas de la fuerte resistencia hacia el Reino de Tahoro. Hay algunas crónicas que relatan la inquietud que producían en los invasores. Si fuera el caso, han sido los gomeros los que consiguieron proteger el legado, convirtiéndolo en un verdadero tesoro (Patrimonio Etnográfico de Canarias e inscrito por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad) de nuestros días. Ya Herodoto, en el siglo V a. de C., mencionaba a unas tribus trogloditas que habitaban al oeste de Egipto y se comunicaban mediante silbidos. Una leyenda, recogida por diversos autores, relata el castigo que los romanos habrían infringido a una tribu rebelde del norte de África, cortando la lengua de todos ellos y desterrándolos al actual Archipiélago canario.

Teniendo en cuenta que casi nadie tiene la menor duda sobre el origen, de cercanía antediluvial y norteafricana previa de los primeros pobladores de las Islas Canarias, parece evidente que, existiendo los citados antecedentes escritos, el modo de comunicación fuera desembarcado en alguna de las migraciones más numerosas por esas gentes de raza blanca asentadas en la etapa anterior en el Medio o Alto Atlas.

En cuanto a la fonética y según los estudios de Trujillo, el lenguaje silbado emplea seis sonidos, dos de ellos conceptuados como vocales y los otros cuatro como consonantes, y se pueden expresar más de cuatro mil conceptos (palabras). Según otras investigaciones, como las de Classe (1957) en producción o de Meyer, Meunier, Dentel (2007) en percepción, los silbadores y también los no silbadores identifican claramente las cuatro vocales silbadas distintas del español /i/, /e/, /a/, /o/. Solo /o/ y /u/ se confunden en el silbo gomero porque ya se confunden en la manera de pronunciar el castellano. Como ocurre en otras formas silbadas de lenguajes tonales, el silbo funciona manteniendo aproximadamente la articulación del habla ordinaria. "Las variaciones de timbre aparecen como variaciones de tono" (Busnel y Classe). Las vocales se indican con tonos planos. En 2005 apareció un estudio realizado por investigadores de la Universidad de La Laguna en el que se mostraba que los hablantes de silbo procesan el lenguaje en su cerebro de la misma manera que si fuera uno hablado. Monitorizando su actividad cerebral con técnicas de resonancia magnética, se vio que los silbadores procesaban frases con las mismas áreas lingüísticas del cerebro.

Es decir, que no hay problemas para acoplarlo al alemán, inglés o chino mandarín, a ver si de esa manera se entera alguien de que el modelo económico que sustenta al Archipiélago está desequilibrado.

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