FINCA La Multa es un barrio de Santa Cruz de Tenerife encuadrado administrativamente en el Distrito Ofra-Costa Sur, en el que viven 737 personas. El presidente de la asociación de vecinos, Manolo, y su tesorero, Pedro, nos acompañaron por el barrio y nos presentaron a los vecinos, especialmente a aquellos con más dificultades. Así, conocimos a Eva, que vive con su extensa familia de once miembros en un piso de cincuenta metros. Guaci, una jovencísima madre soltera con dos hijos que lleva dos años esperando una vivienda social, mientras otros jóvenes, más lanzados, sencillamente ocuparon algunas de las casas vacías que la Empresa Municipal de Viviendas Municipales tiene en el barrio. Se lamenta de no haberlo hecho.

Vimos muchas viviendas sociales tapiadas, como tumbas macabras, posiblemente para evitar que se metan otros okupas, cuando lo que debería hacer Viviendas Municipales es adjudicarlas inmediatamente, ante la enorme demanda. Y mientras muchas viviendas sociales están cerradas a cal y canto, miles de familias chicharreras esperan impacientes, en una interminable lista, que les toque una casa en el próximo sorteo. Un sorteo de tan solo ciento cincuenta viviendas, que serán repartidas entre los más de cinco mil solicitantes.

Isabel, otra joven madre, nos cuenta que ha enviado innumerables quejas al buzón del ayuntamiento para que limpie un solar abandonado adyacente a su vivienda, lleno de ratas, cucarachas y basura. No es justo que ella pague la basura y su hijo viva entre ratas porque el ayuntamiento no limpia el solar. No es el único. Urbanismo debe cumplir, en los solares municipales, y hacer cumplir, en los privados, la ordenanza municipal que obliga a limpiar y vallar los solares y, en caso contrario, sancionar a los infractores y hacerlo a su cuenta.

Manolo se queja de que los niños y niñas del barrio no tienen donde jugar, porque el campo de fútbol sigue cerrado después de que una grúa se cayera sobre un muro exterior y lo dañara ligeramente. Y aunque el alcalde le prometió que lo arreglaría, cuando visitó el barrio en las elecciones pasadas, la realidad es que las obras aún no han comenzado y el campo sigue cerrado. Los vecinos solo piden los materiales, ya que muchos de ellos son albañiles en paro y lo harían gratis para que sus hijos no tengan que ir a jugar a otros barrios. La paradoja es que la cancha de La Multa es posiblemente una de las mejor conservadas de la ciudad, pero los niños del vecindario no pueden usarla, porque está cerrada. Sin embargo, cuando la visitamos, dos pequeños jugaban inocentemente dentro, tras saltar una valla muy peligrosa.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y, concretamente, el área de Deportes y el Distrito Ofra-Costa Sur deben arreglar y reabrir cuanto antes el campo de fútbol de La Multa, para evitar riesgos innecesarios y devolver a los niños y niñas del barrio su cancha. Hasta que lo hagan, el barrio Finca La Multa multa a los políticos, valga la redundancia.

diputado en el Parlamento de

Canarias y candidato por el CCN a la Alcaldía de Santa Cruz 2015

@ignaciogonsan