1.- Un atinado comentario editorial de este periódico lo decía ayer. Los culpables de que andemos de culo son los políticos. Y yo añado: y los funcionarios. Me refiero a la no inclusión del puerto de Santa Cruz en la Red Transeuropea de Transportes. ¿Pero ustedes están hablando en serio? ¿Ustedes han visto en la ruina en que se encuentra el puerto de Santa Cruz? Este recinto lleva años en manos de presidentes ineptos y de funcionarios peguistas y vagos. No sale ni un papel. Y cuando sale es para decir que no. Porque decir que no significa no trabajar. Y decir que sí, armar expedientes. Como las normas son tan enrevesadas y absurdas, buscar soluciones es mucho más difícil que espantar a los inversores. Y en Las Palmas ocurre todo lo contrario. Las Palmas ha adoptado el modelo de Miami; los ciudadanos llegan hasta la puerta del barco a recibir a los viajeros, se les agasaja, se celebra su llegada. Aquí hemos adoptado el modelo cubano: vallas, vericuetos, peleas de taxistas, tranques en las tarifas, ni un sitio para mear, paseos oscuros donde atracan al turista, polvo, sudor y lágrimas. Mucho trasatlántico, poco puerto y mucho funcionario vago. Este es el resumen del muelle de Santa Cruz. Y mucho presidente de la pomposa Autoridad Portuaria (el nombre es copia de la nomenclatura norteamericana) inepto y anticuado.

2.- No le den más vueltas. Europa no es idiota. Y, hoy por hoy, y bien que lo lamento, el puerto de La Luz, de Las Palmas, de las JONS y de los Grandes Expresos Europeos es más puerto que el nuestro. Y está mejor gestionado. Y dispone de restaurantes, tiendas, zonas de ocio. ¿Aquí, qué? Polvo y proyectos. Sólo polvo y proyectos. Y funcionarios que no mueven un papel. Y empresarios que salen corriendo para Las Palmas. Así que, , no hay nada que hacer, mijo. Esos cerebros de mosquito de Coalición Canaria, entre los que te encuentras, no han levantado un dedo para mejorar el puerto y ahora lloran como niñas lo que no supieron defender con dos cojones. Ni más ni menos.

3.- Y lo que digo lo refrendan cientos de empresarios que han querido meter dinero en el recinto portuario y los han espantado. Empresarios nacionales y extranjeros de muelles deportivos, de pubs y discotecas y de industrias relacionadas con el negocio marítimo. Ninguno de ellos ha encontrado sino incomprensión y el oficio con el no, que es lo que le gusta mandar a los genios que gestionan el puerto chicharrero, antes orgullo de la capital de Canarias -Santa Cruz- y de la Isla entera. Nos lo han matado y ahora quieren resucitarlo por la vía de la Red Transeuropea de Transportes. Y los canariones descojonados. Váyanse por ahí, mentecatos.

achaves@radioranilla.com