CUANDO uno se da una vuelta por esos mundos de Dios, por ejemplo por Suiza, se da cuenta de la gran cantidad de universidades privadas que hay. Me acuerdo que algunas de ellas me llamaban la atención por la singularidad de sus edificios centrales, ubicados en parajes idílicos llamativamente cerca de las autopistas principales; lo importante es su contribución a la mejora cultural y socioeconómica del entorno -entendiéndolo en nuestro caso como el conjunto de las islas- a través de la calidad y la excelencia en la formación académica con exigencia máxima asistida en corto, con grupos de alumnos reducidos y atención casi individualizada, sustentada en la profesionalización tanto docente como no docente adaptada al Espacio Europeo de Educación Superior. Enfocados siempre hacia acuerdos de ámbito nacional e internacional con diferentes empresas y en la obsesión por las prácticas y las salidas profesionales.
La Universidad Europea de Canarias pertenece a la Red Internacional de Universidades más importante del mundo, Laureate International Universities, líder mundial en Educación Superior, lo cual le permite integrar a un alto porcentaje de estudiantes internacionales en programas oficiales, abriendo el sistema universitario canario fuera de nuestras fronteras. Laureate International Universities tiene presencia en veinticuatro países y agrupa más de cincuenta instituciones, en las que se forma a 625.000 estudiantes en todas las áreas de conocimiento.
En España, cuentan con presencia a través de la Universidad Europea de Madrid, que forma actualmente a más de 14.000 estudiantes y en tres campus universitarios: Madrid (campus de Villaviciosa de Odón y campus de La Moraleja) y Valencia (Centro Adscrito de Valencia); la Universidad Europea de Canarias completa nueva oferta educativa con previsiones para ocho grados: Enfermería, Fisioterapia, Odontología, Dirección y Creación de Empresas, Comunicación Publicitaria, Arquitectura, Marketing y Dirección Comercial y Dirección Internacional de Empresas de Turismo y Ocio.
Simultáneamente, la Universidad Europea de Canarias ya puso en marcha una oferta creciente de estudios de postgrado, másteres y cursos de especialización para profesionales, que darán respuesta a un segmento de la población conformado por personas que requieren una mayor flexibilidad para compatibilizar los estudios con su jornada laboral. Pretenden también hacerse eco de las necesidades concretas de titulados planteadas por los principales sectores económicos de las Islas.
En fin, que, entendiendo que necesitamos iniciativas y gente que aporte; entendiendo que necesitamos sumar y multiplicar y, en menor medida, restar y dividir; entendiendo que necesitamos integrarnos conscientemente en un planeta económico cambiante; entendiendo que necesitamos "bi-internacionalizarnos", como publicita una compañía aérea, sin duda también nos viene muy bien la irrupción de la universidad privada en el Archipiélago, cuya experiencia en el Estado español se remonta a escaso tiempo atrás con excepciones de prestigio como la Universidad de Deusto, la Universidad de Navarra, la Pontífica de Salamanca o la Universidad de Comillas.
Como la pública está subiendo las tasas y la privada bajando los precios, me voy a meter sin razón premeditada con Isaac Valencia Domínguez, el alcalde (con nombre de huracán caribeño que asuela el sur de los Estados Unidos) de La Orotava, que declaró que el Atlante era una mierda de teatro y ahora sí que está encantado con su universidad, y me cuentan que se ha apuntado a todos los grados de Dirección y Creación de Empresas, Marketing, Dirección Internacional de Empresas de Turismo y Ocio, Comunicación Publicitaria, así como a los Fundamentos de la Arquitectura. En postgrado, parece que sale en la lista de matriculados del Máster in Business Administration (MBA), el Máster Universitario en Energías Renovables y el Máster Universitario en Urgencias, Emergencias y Críticos de Enfermería.
Que le aproveche, a mí también me gustaría, la verdad. Quizás ahora lo enfocaría desde el punto de vista que recomienda Albert Einstein: "Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber". En aquel momento que vivimos el arranque de la Facultad de Económicas de la Universidad de La Laguna, hace treinta y seis años -en octubre celebramos el 30 aniversario de la promoción en la que obtuve el título-, la mayoría teníamos pocas luces y bombillas, o yo por lo menos no lo veía así, la cabra tiraba al monte y hasta que no cogí fundamento me borraba cuando cuadraba, y es que: "Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad" (Diego Luis Córdoba, abogado y político colombiano).
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