ES INDUDABLE, y nadie lo discute, excepto la RTVC y sus adulones incondicionales, que el presidente del Gobierno de Canarias no ha sido ni será jamás de la talla política e intelectual que precisa una persona que ocupa el cargo que desempeña Paulino Rivero, como afirma el comentario que publica este periódico en su número del miércoles pasado. La esperanza de que el nuevo líder de CC, Fernando Clavijo, pondría las cosas en su sitio se desvanece en cuanto Clavijo solo manda en CC de Tenerife por ser su presidente insular, pero no en quienes nombran y destituyen de los cargos gubernamentales, que es el caso de Rivero.

Sin embargo, no puedo entender cómo el presidente o el partido que gobierna en la nación, que es el PP, no echa de una prostituta vez a quien, en vez de gobernar en su demarcación, más bien desgobierna y comete continuamente bastantes errores, arruinando, en todos los aspectos, el territorio dependiente de su autoridad.

Y, encima, en cuanto al horizonte político que se espera, las cosas irán mucho peor cuando Rivero aspira a ser candidato por Coalición Canaria al próximo gobierno autónomo de Canarias, o sea, a intentar eternizarse en el cargo que hoy tan mal desempeña. ¿Tampoco el Gobierno del PP puede evitar este venidero nombramiento, que sería una hecatombe para Canarias? No acabo de entenderlo, porque estos casos no ocurren en ningún país del mundo civilizado, solo puede que en las tribus africanas y también en la parte de los pieles rojas en el continente americano.

Pues vamos por mal camino, porque las ansias de Paulino Rivero en lo que atañe a repetir en el cargo presidencial están patentes demostradamente por los esfuerzos y las martingalas que utilizó para ser elegido presidente de CC en el V congreso "nacional" que llaman, y hasta ahora no ha tenido el mismo apoyo en los congresos insulares, algunos de los cuales no quieren a Paulino y se espera que se manifiesten colectivamente contra el apoyo al mismo cargo hasta en la isla de Tenerife, que consideran una maniobra del movimiento que se conoce con el nombre de "paulinato", que intenta reinar sobre todo el Archipiélago.

Ahora la pregunta: a las elecciones al próximo ejecutivo regional ¿Rivero repetirá de presidente? Esa es la gran duda, pero no se puede asegurar nada ni en uno ni en otro sentido. Solo queda el remedio de esperar y rogar por que no haya nuevas sorpresas desagradables para toda Canarias.