AL MALEFICIO que le ha caído a Canarias con la pareja que la gobierna con el beneplácito cómplice de un partido "nacionalista" llamado Coalición Canaria, CC en sus conocidas siglas, hay que sumarle ahora los pavorosos incendios de La Gomera y Tenerife, reavivados por culpa del calor, para regocijo de los dirigentes, y parte del pueblo "grancanario".

Hay que reconocer que el Archipiélago pasa por momentos infaustos. ¿Por culpa de quién? Pues de los propios canarios, que no han sabido levantarse en "armas" electorales para quitarse de encima un presidente del Gobierno incompetente, que lleva a cabo sus disparates asesorado en la sombra por su consorte, Ángela Mena, y por una corte de secuaces mercantilistas y mafiosos a los que no les afecta la miseria en la que han sumido al pueblo. ¿Que exageramos? ¿Acaso no hay hambre de estómagos y de libertad? ¿No están convencidos los canarios de que lo que demostramos casi a diario en EL DÍA, que pide lo más grande que se puede demandar para una tierra, la libertad, es real?; ¿de que hay niños desnutridos y que ayuntamientos como el de La Laguna les dan de comer dentro de "campamentos" urbanos de verano, donde también juegan?; ¿de que la juventud canaria mejor formada se ve obligada a emigrar al extranjero para acabar trabajando, a lo mejor, de peón?; ¿de que las listas de espera sanitaria son para muchos meses, a veces años, y que la gente muere mientras le llega el turno? ¿De que están llevándose fuera del Archipiélago el dinero a manos llenas, el que sabemos y el que no sabemos, porque hay riquezas que no son fáciles de cuantificar, como la que generan los derechos de paso marítimos y aéreos, para acabar en manos de la Hacienda española? ¿A qué espera, pues, el pueblo para reaccionar ante este terrible panorama sin que se vean signos de cambio? ¿Qué tiene que pasar para que las diversas plataformas ciudadanas, entusiastas y bienintencionadas, que están tan de moda últimamente para defender causas de la tierra -Tu Santa Cruz, Tenerife se Mueve, etc.-, las asociaciones de vecinos, los ayuntamientos regidos por alcaldes competentes y sensibles, de uno u otro signo político, se involucren en esta causa que defendemos?; ¿a qué tenemos que llegar, decimos, para que se abalancen sobre una nueva Bastilla francesa y arrasen con la porquería política, con los desvergonzados que siguen atiborrándose de lujos gracias a los esfuerzos económicos de un pueblo exhausto?

Se puede decir que Paulino Rivero ha usurpado el poder que detenta. Porque aunque lo haya conseguido de forma legal a través de las urnas, fue merced a una maniobra inmoral, valiéndose de la desesperación de otro partido, el PSC-PSOE, por "tocar" poder, hasta el punto de que se bajó los pantalones, políticamente hablando, para que los "nacionalistas" hicieran lo que quisieran. Y la primera condición era la Presidencia del Gobierno autonómico. Y ahora tenemos al máximo mandatario de las Islas salido del partido menos votado de los tres mayores.

Recordemos que, incluso, un sector bastante amplio de ese socialismo, en Tenerife y en La Palma, no era partidario del pacto de gobierno con CC; que hizo un amago de rebelión en ambas islas y que finalmente fue sometido por la dirección regional del partido, cuyas órdenes parten, cómo no, de Las Palmas. Total, tanto enredo en el socialismo canario para acabar administrando miseria y acumular más desprestigio.

En resumen, Rivero gobierna con el beneplácito de una minoría del cuerpo electoral, ¿y hay que aguantarlo hasta las próximas elecciones? Nosotros decimos que eso será lo que prevean las leyes, pero no lo que aconsejan el sentido común ni la humanidad de las personas sensibles al sufrimiento ajeno. Lo creemos por convencimiento y porque recibimos multitud de mensajes por diferentes vías que abundan en esa idea: Rivero y quienes lo sostienen en el poder deben dejar paso a otros más capaces y menos preocupados por su propio beneficio.

Por cierto, no entendemos por qué la situación de emergencia social que vive Canarias y su origen político no se reflejan en los medios de comunicación españoles y, en cambio, sí tienen hueco para publicar entrevistas de refrito con Paulino Rivero, quien se limita a dar las mismas respuestas que ya ha aireado aquí repetidas veces. El invento del blog dominical le ha dado a Rivero resultado entre cierta prensa sumisa y falta de recursos. Por lo visto, la dureza de la realidad canaria no merece tanta atención mediática. Allá ellos; sabrán por qué actúan así. Y nosotros también lo sabemos.

******

Canario, lo sabes pero tienes miedo de las fuerzas represivas. Lo sabes: la independencia es la única salida para la primavera de la solución que te dará libertad, identidad, dignidad, bienestar y progreso. Y urgentemente es precisa la liberación del pueblo de las garras rapaces de Paulino Rivero y su consorte, de todos sus secuaces y de su camarilla política maldita.

Respetamos a los políticos que nombramos en su aspecto personal, bueno fuera que no, pero repudiamos su necio y odioso quehacer político.