DE MARIANO Rajoy no tenemos otra noticia de que tomará las decisiones que estime sean las mejores para los españoles. Toda una declaración de principio de carácter religioso. La Iglesia, la mayoría de las confesiones, exigen una transmisión de la voluntad individual a la de Dios. El pacto es que cada persona abdica de su capacidad de elegir para transferir su existencia a la voluntad de Dios. La recompensa es el paraíso y el castigo un indeterminado vagar por el purgatorio. En esta religión política, el purgatorio es inmediato y actual.

Ya no hay pacto entre los ciudadanos y sus representantes, que prometen en campaña lo que saben que es imposible, para hacer todo lo contrario. La única explicación es una supuesta herencia recibida que ocultaron mientras pedían el voto.

Ahora los dioses de esta nueva confesión son el FMI y la Unión Europea, cuyos únicos sacerdotes son la señora Merkel y los mercados. Los mercados atacan al débil porque está en su naturaleza, como en la de los tiburones. Solo entienden el lenguaje de la sumisión o del arpón. Pero nadie les quiere poner freno porque los mercados son el mecanismo elemental de enriquecimiento de los poderosos. Una lógica del capitalismo moderno al que la política ya no pretende domeñar.

Como toda religión, la política necesita una liturgia. Ritos enigmáticos carentes de toda comprensión. "Rajoy promete lo mejor para los españoles" y les aplica la tecnología de un valle de lagrimas. Los ricos, en esta confesión, no tienen problema para pasar holgados por el ojo de una aguja. Los pobres serán cada día más pobres, tal vez porque quien tiene el báculo vigila por nuestra salvación eterna a base de esta penitencia cotidiana e instantánea.

El problema es que crece el número de ateos: ni la política ni los políticos logran otra relación que la sumisión: la desafección ha convertido a los ciudadanos en agnósticos. La exaltación de la obviedad sin transparencia forma el cuerpo litúrgico de unas misas, las comparecencias, a las que nadie asiste ni presta atención. Esta religión no funciona.