EULOGIO, el bueno de Eulogio, el pesado de Eulogio siempre encuentra un motivo para tirarme chinitas. Cuando no las tiene, se pone como quien no puede respirar con tranquilidad. Y la toma conmigo.

-Llevas no sé cuántas semanas sin ocuparte de los problemas que se plantean con la Lengua Española. Parece que te ha dado ahora por la política y el fútbol... ¡Lo que te faltaba!

Eulogio no tiene razón alguna. Pero como no quiero discusiones, voy a ocuparme ahora, para complacerlo, de algunos asuntos gramaticales.

-Motivos no te faltan porque lee uno cada cosa... Incluso en grandes escritores.

Comienzo el trabajo para Eulogio:

Un cronista muy conocido ha escrito recientemente que el comercio de su cuñado está "haciendo aguas". El cronista en cuestión sigue sin conocer la diferencia que existe entre "hacer agua" y "hacer aguas". Me da pena de los pantalones y los calzoncillos del cuñado del cronista, un cronista que, en cierta ocasión, se atrevió a escribir : "autoinmolarse" y "autoconcederse". Creo que si los dos verbos que se citan se conjugan como pronominales, está sobrando lo de "auto". ¿Creen ustedes que tengo razón?

Don Arturo Pérez Reverte ha escrito recientemente, según me dicen, esta frase que no comparto: "No le explicó como había sido". Creo que el vocablo debe llevar tilde. Para mí es un adverbio interrogativo aunque el equivocado podría ser yo. ¿Cómo voy a pelearme con don Arturo Pérez Reverte?

En la Revista "XL Semanal", que leo siempre con agrado, me ha sido dado conocer el artículo "Desesperación", de Juan Manuel de Prada. Dice el escritor: "Ningún padecimiento hay intolerable cuando el padeciente puede afirmarse en algo". No sé en qué podrá afirmarse el señor de Prada para escribir la palabra padeciente, que no está en mi DRAE. También podría ser que mi diccionario, que es de 2001, se haya quedado obsoleto Porque once años son once años.

Un escritor de prestigio ha dejado a la posteridad estas palabras: "¿Que no quiere comer?; pues que no coma". A mí la frasecita me parece absolutamente correcta, pero no opina lo mismo mi amigo Eulogio, el de las chinitas. Dice que el primer que debe llevar tilde porque se encuentra ubicado entre interrogaciones. ¡Pues no, señor! Este que no lleva sobre sí la fuerza fonética de los interrogativos, así que tampoco lleva la fuerza gráfica... Otra cosa sería escribir: "¿Qué es lo que no quiere comer?". Lo siento por ti, Eulogio, pero te has caído.

En un artículo sobre la crisis leo: "Y todos sus miembros -se refiere a una familia- absolutamente todos, no tienen trabajo". Modestamente creo que es más correcto decir: "Ninguno de sus miembros tiene trabajo". ¿No les parece?

Don Carlos Herrera, también en XL Semanal, ha dejado escrito: "Van a pie y beben si se los invita". Y sin embargo yo, pobre de mí, escribiría les en lugar de los. Pero me da que no tengo razón. Tampoco me gusta esto: "A la señora Putin no se la ve mucho por ahí". Yo hubiera dicho se le ve, en lugar de se la ve. Me suena mejor, como canario que soy, pero estoy por decir que de nuevo me he equivocado. Tendré que llamar a Juan Manuel García Ramos y a Humberto Hernández para que me saquen del embrollo.

Y termino ya:

Es muy frecuente oír frases como estas: "Que no se hable de inauguración de las instalaciones hasta que no se hayan dotado de...". Como maestro de pueblo que soy y lejos de ser catedrático universitario, creo que el segundo no, adverbio de negación, está sobrando. Bastaría con escribir "hasta que se hayan dotado", en lugar de "hasta que no se hayan dotado". ¡Pero vayan ustedes a saber!

Imagino que Eulogio estará satisfecho porque estoy escribiendo sobre Gramática. Pero me temo que haya también muchos, muchísimos que se estarán preguntando: ¿Otra vez con la misma monserga? El estudio de la Lengua Española es tildado de monserga por gente de cierta altura intelectual y yo no sé por qué. Se trata de hablar correctamente. Y de escribir, claro. Y esto es saludable. Pero...

¡No sabe uno qué hacer!