PARECE que todo el mundo está de acuerdo en que el nivel de presión sobre la zona euro, y más concretamente sobre sus Estados periféricos, es insostenible. La gangrena que nos corroe produce la muerte de muchas células de la piel, acompañada de una decoloración característica y la pérdida irreversible de tejido. Hoy se conocerán los resultados de las elecciones griegas, hoy se empezará a configurar la cifra que, según ellos, va a barajarse para tratar la vulnerabilidad de la banca española. Los acontecimientos adquieren ritmo de invasión terminal disparando el indicador de una prima de riesgo descontrolada que se extiende a otros Estados de la moneda común y que riega por los mercados todo lo que fiscalmente se puede ajustar con enormes sacrificios.
Para entender la envergadura del mal y el posible tratamiento, hay que hacer mucho caso a las declaraciones resumidas de la canciller alemana y, sobre todo, a la contestación del jefe de la oposición.
Angela Merkel ha justificado la necesidad de las ayudas a España por la "burbuja financiera" derivada de "una década irresponsable", y ha calificado de "absolutamente correcta" la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de recurrir al rescate. Ha advertido de las limitaciones de su país en la lucha contra la crisis. En una comparecencia ante la Cámara baja del Parlamento (Bundestag), ha alertado de que "tampoco la fortaleza de Alemania es infinita ni su capacidad ilimitada. No pueden sobrevalorarnos". Todas las medidas adoptadas hasta ahora, así como los fondos de rescate preparados, "se quedarían en humo" si se forzara demasiado la máquina de la locomotora económica del Viejo Continente. Alemania "pone sus esfuerzos y su potencia al servicio de la integración europea y también de la economía mundial". Merkel ha celebrado la buena salud económica del país, que es fuerte y es un motor económico y un ancla para la estabilidad de Europa. Nuestra tarea hoy es compensar por lo que no se hizo (cuando el euro fue creado) y acabar con el círculo vicioso de la deuda eterna y de no cumplir las normas. Sé que es arduo, que es doloroso. Es una tarea hercúlea pero inevitable. España puede contar "con la solidaridad" de Alemania y de Europa, ha afirmado Merkel, para quien la crisis de la deuda en la zona euro será tema prioritario en la cumbre del G-20 que se celebra los próximos días 18 y 19 en Los Cabos (México). Ha insistido en la consolidación presupuestaria y ha ratificado su rechazo a la emisión de eurobonos, por considerar que una colectivización de la deuda sería absolutamente contraproducente. No hay que optar siempre por la fórmula que parece más rápida, sino por la mejor. También ha abogado por una supervisión independiente del sector bancario y un mayor papel en ese sentido del Banco Central Europeo (BCE), para evitar en el futuro situaciones como la de España. El actual sistema de supervisión es, a su juicio, "demasiado dependiente de los reguladores nacionales".
El líder de la oposición, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier (SPD), ha acusado a Merkel de pasividad ante la crisis. En su réplica a la canciller, Steinmeier ha afeado a Merkel la "falta de reacción" mientras la crisis europea se ha ido agravando "hasta amenazar" directamente a Alemania: "La crisis ya ha llegado a nuestro país". Mientras tanto, los Gobiernos europeos se han limitado a "dar dinero para salvar bancos" sin pedir responsabilidades a sus gerentes. En este sentido, Steinmeier pide que los mercados financieros sean sometidos a controles más estrictos que hagan imposible que una quiebra bancaria deje temblando a todo el sistema financiero mundial. Además, los recortes recetados por Merkel para sus socios "están ahogando las economías". Steinmeier duda de la efectividad de los rescates si, ha dicho, "estrangulamos todo el crecimiento en Europa".
Con estas posiciones de los galenos nos podemos hacer idea de las limitaciones y dudas, y de las distintas estrategias a la hora de fijar el tratamiento que, dado el avanzado estado de la enfermedad, tiene que combinar obligatoriamente antibióticos, cirugía y, si acaso, la amputación de miembros. Sobre esto último ya se afila para cortar por lo sano en Grecia o en algún banco español, vendiendo en lotes las hipotecas y préstamos a otros operadores y con eso pagando a los ahorristas y depositarios que cobrarían primero del Estado. Es posible que así cueste menos. De resto será una concursal.
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