AYER, miércoles, 30 de mayo, se "celebró", como viene siendo ya habitual, el llamado Día de Canarias, que en el fondo, y en la superficie también, no es más que puro folclorismo. Otra falacia más del colonialismo español para perpetuarse en nuestra tierra, que cuenta con la colaboración necesaria de los autonomistas pro españoles de CC, NC, CCN y demás adláteres; esos falsos nacionalistas, ¡auténticos "okupas" del verdadero nacionalismo! que propugnamos y defendemos los patriotas canarios, que apostamos por una Canarias libre e independiente.

¿Qué coño estamos celebrando? ¿Acaso los casi seis siglos de colonia española? Porque aquí lo que habría no que celebrar, sino todo lo contrario, es la escandalosa cifra de paro que padece nuestro pueblo y todas las lacras sociales que nos aquejan (prostitución, tráfico de drogas, desarraigo, desestructuración social, etcétera); producto, hay que repetirlo una vez más, del execrable colonialismo que nos inflige España. Lo de Comunidad Autónoma hay que denunciarlo de nuevo; es un descarado subterfugio de cara a la comunidad internacional, y la denominación de RUP, un descarado eufemismo de colonia para enmascarar la verdadera situación de Canarias: un "territorio nacional" en el continente africano.

Por todo ello, Coalición Canaria, sobre todo, es un canallesco fraude político por hacerle el juego a la metrópoli y prestarse a sus manejos coloniales. Tengo que denunciar por enésima vez que ese "nacionalismo" del que presume CC es falso de toda falsedad; primero, porque un partido político nacionalista de verdad reclama la independencia de su tierra, cosa que esos traidores no han hecho jamás; y segundo, porque hay que insistir que nacionalismo viene de nación, como tabaquería viene de tabaco. Ese bodrio de vocablo llamado "nacionalidad" es un término acuñado por los padrastros de la Constitución española de 1978, que hicieron malabarismos para no incluir en el texto constitucional a los nacionalismos históricos del País Vasco y Cataluña fundamentalmente, y que constituye, ya lo he dicho por activa y por pasiva, una aberración semántica y una perversión jurídica del concepto de nacionalismo.

¡Pero en el pecado tendrán la penitencia! Ya estamos viendo que casi todos los días salen a relucir en los medios de comunicación escándalos de esos políticos impresentables que viven con unos lujos inusitados y que son incapaces -¡¡caraduras!!- de bajarse sus suculentos sueldos pese a la crisis y a las penurias que está pasando este pueblo que cometió el error de votarles. La mudanza de la Consejería de Presidencia que ostentaba el tal José Miguel Ruano (de triste e infausta memoria, sobre todo, para los desalojados de los inmuebles aledaños al Parlamento de Canarias cuando era asesor jurídico del mismo) de sus actuales dependencias para ahorrar costes en alquileres está deparando más de una sorpresa. Si hace un par de semanas fue la ducha de hidromasaje que se encontró en el despacho del anterior consejero, ahora se ha descubierto un "arsenal" de lujo y ostentación. Un despacho a la última, que el Gobierno de Canarias deja en el edificio Ovalum, en la confluencia de las calles León y Castillo y Venegas, cerca de la plaza de la Feria, donde está la Delegación del Gobierno y la Comandancia de Marina, ocupado en la pasada legislatura por el citado Ruano. Y dado que el inmueble en cuestión había que devolvérselo a Mapfre, su propietario, en las mismas condiciones en el que estaba, por esa razón sale a la luz ahora el despacho que se montó dicho consejero, donde, además del panel de hidromasaje, el idílico y confortable lugar de trabajo del señor Ruano contaba además con varias televisiones planas, sillones de diseño italiano, mesas de metacrilato y diferentes accesorios y motivos decorativos a la última moda en la decoración de interiores. Un despacho de lujo al que el Ejecutivo busca ahora nueva ubicación.

¿Hay derecho a esto? ¿Qué se cree esta caterva de vividores? ¿Tiene alguien alguna duda de la catadura moral de estos sujetos que dicen defender los intereses de Canarias?

Para colmo, el impresentable este de José Miguel Ruano, que ahora es el presidente del Grupo parlamentario "nacionalista" en ese antro político llamado Parlamento de Canarias, es el redactor de la "ponencia ideológica" del próximo congreso de CC, que se celebrará en junio. ¡Qué bodrio saldrá de ahí! Aunque a tenor de las declaraciones que este sujeto realizó el pasado domingo, 27 de mayo, a este periódico, todo hace presagiar que CC seguirá mareando la perdiz, entreteniendo al personal, y ganando todo el tiempo que le sea posible para seguir en el poder, disfrutando de todas las ventajas del mismo y de las correspondientes prebendas y privilegios al uso.

Dice este siniestro personaje en la citada entrevista: "Necesitamos un estatuto especial dentro de España; somos diferentes al resto". O sea, de independencia nada de nada. Estos individuos van a seguir con más de lo mismo, dando vueltas sobre sí mismos, enrocados en sus espurios intereses económicos y amagando a España para hacer el paripé de cara a la galería, pero siendo más españolistas que los propios españoles.

¿Son o no son estos vividores unos abyectos traidores a Canarias? ¿Quién tiene alguna duda?

rmorenocastilla@hotmail.com