NO CREO, amigo lector, que esté usted peleado conmigo por culpa de mi anterior artículo. ¿Cómo puedo pelearme si no puedo vivir sin usted, que es casi mi oxígeno? Aquello era una broma; simplemente una broma. Observaría usted que no había maldad ni rencor cuando dije que quería pelearme con usted. Cómo iba a pelearme yo con mis amigos Andrés Miranda y José Luis Concepción, por otra parte tan alejados uno del otro. Acepte, amigo, todo mi afecto.

Ahora voy a comentarle unas frases que he leído y que, como no me cuadran, se las expongo para ver si usted opina como yo. O si me echa un cabo.

" y a veces una sola voz parecía encerrar la radio entera". Me gusta mucho la frase, pero no comparto lo de "la radio eran". No me suena bien.

El mismo escritor, tinerfeño de nacimiento, según creo, escribe en el mismo artículo: "Se levantaba sobre un terreno desvastado y a menudo misérrimo". Todos sabemos que no existe la voz desvastado. No la recoge ningún diccionario y he consultado unos cuantos. Existe, sin embargo, desbastado, con b, pero significa "suprimir lo basto en alguien o en algo". El autor de la palabra que critico cometió simplemente un lapsus, esa gracia en la que caemos muchos, aunque no me refiera siempre a la palabra desvastado, que debió escribirse sin esa intrusa s, que se coló de rondón donde no la llamaban.

Las últimas palabras escritas allí por el mismo articulista son: "Se reunieron para despedirle". Un leísmo peninsular que quiere, cada día más, afincarse en Canarias. ¡Qué le vamos a hacer!

En el diario "Marca", en este final de Liga, se han escrito muchas cosas raras. Por ejemplo, refiriéndose al Zaragoza y al Rayo, se atreve a opinar así don Roberto Palomar: "Auténticas calamidades administrativas, son mal pagadores ypeor cumplidores". Y yo me pregunto: ¿Cómo puede un periodista titulado (universitario, quiero decir) emplear las palabras mal y peor en singular, referidas a pagadoras y cumplidores, que están en plural?

Otro cronista, que nada tiene que ver con el anterior, ha dejado escrito: "De los 8.116 municipios que tienen menos de cinco mil habitantes en todo el país, veintiún se encuentran en Canarias". El autor debió escribir veintiuno en lugar de veintiún. Pero se le escapó el baifo, como suele decirse.

Vamos a otro ejemplo y a otro escritor: "Aquí no se despiden a empleados públicos". Al autor (a quien conozco y he tratado varias veces aparte de sentir afecto por él) le sobró la preposición a, al confundir la oración impersonal con la pasiva refleja. Los canarios solemos caer frecuentemente en esta confusión, que también me afectaba en su día. Ya, no.

Imagino que entre mis lectores los habrá que se inclinen por considerar la palabra Arte como masculina ("El Arte es bello") o como femenina ("La música es una bella Arte"). Bien está que así sea. Lo admite la Academia y no vamos a enseñar la oreja más de lo normal. Consulto varios diccionarios y la riqueza de ejemplos es tal que me desoriento y me aturde el número. En unos y otros he leído: arte abstracto, arte cisoria, arte poética, séptimo arte, arte popular, artes decorativas, artes gráficas, artes plásticas, las bellas Artes, los versos de arte mayor, la música es una bella arte, arte egipcio, la escritura es el arte más rigurosa, algunos artes de pesca, ese tipo tiene malas artes... ¿No recuerdan ustedes un libro escrito por el gran Horacio, titulado "Arte poética"? Se deduce de tantos ejemplos que la palabra Arte es ambigua. Lo sorprendente, lo verdaderamente sorprendente es que se pueda decir el Arte en singular y las Artes en plural. Pero parece que vale.

Al margen de todo lo que llevo dicho, lo importante, para mí, al menos, es que usted y yo hayamos hecho las paces después de nuestra incruenta pelea.