NO SOLO Maribel Oñate en calidad de diputada regional por el PP; también quien esto escribe está interesado en saber qué criterios ha seguido durante los últimos años el Gobierno de Canarias, y en concreto su Consejería de Cultura, para adjudicar las ayudas destinadas a la promoción cultural de estas islas en el exterior. Se sorprende la parlamentaria del PP, como lo haría cualquiera, de que muchas de las partidas se conceden "sospechosamente" año tras año a los mismos grupos o personas. Bien pensado, no hay, o no debería haber, demasiados motivos para los aspavientos, habida cuenta de que cada político, y por extensión cada partido, tiene sus simpatías; eso que a veces se denomina el pesebre, aunque tampoco pretendo ponerme borde desde el primer párrafo.

La lista de "curiosidades" al respecto apuntadas por Oñate, y publicadas en este periódico el pasado domingo, incluye casos como el de las K-anarias; un dúo formado por las hermanas Gara y Loida a las que personalmente admiro, aunque no soy aficionado a su música, porque han sabido superar un entorno social poco favorecido y alcanzar una proyección internacional. En cierta ocasión leí que habían actuado en la mansión de Playboy. Parece que esa vez no fueron patrocinadas por el Gobierno de Canarias, pese a que el Gobierno de Canarias, presidido por quien lo preside y formado por quienes lo forman, es capaz hasta de pagarle un espectáculo a Hugh Hefner en su propia casa, vestido con pijama y rodeado de conejitas. Pero aunque no haya sido este el caso, y espero que no haya sido este el caso, resulta difícil comprender que ambas hermanas recibieran 4.438 euros en 2011 por unos cuantos conciertos en Costa Rica, amén de 11.032 también de las arcas públicas regionales en 2010 a cambio de una gira por Martinica. Casi se me olvida decir que el estilo de las K-anarias es el reguetón. Algo musicalmente muy respetable, en eso no entro, pero muy poco canario.

Suma y sigue. A Josefina Alemán le dieron dos mil y pico euros para una gira por Sudamérica. Poca cosa, no obstante, en comparación con los 9.500 que recibió el grupo Mestisay, los 27.000 otorgados a Los Sabandeños entre 2010 y 2011 a cargo de giras y actuaciones por ahí fuera y los nada menos que 42.000 euros entregados de paquete a Los Gofiones de Las Palmas por una gira en tierras cubanas allá por 2009. Bien es verdad que en Gran Canaria todo ha de ser grande; hasta las dádivas con cargo a los impuestos de los paganinis. Eso sí, al menos estos grupos cultivan el folklore canario; algo es algo.

Quedan algunas subvenciones, asimismo interesantes, que omito para no cansar y porque las tienen ustedes en la noticia antes aludida. Me limito a señalar que al Gran Combo Dominicano le regalaron 3.217 euros por una gira por Galicia y Asturias, mientras que el grupo de teatro Profetas del Mueble Bar recibió 13.000 para una gira por México y una actuación en Madrid.

Desconozco lo que dirá al respecto la consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, Inés Rojas, suponiendo que tenga algo que decir. Tan solo me pregunto si todavía exhibirá Paulino Rivero, o quien sea, una cuota adicional de cara dura para decirnos que debemos pagar más tributos porque Rajoy no le envía todo el dinero que le exige.

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