ESTAMOS en mayo; mes de las flores; mes de María; "venid y vamos todos, con flores a María..." cantábamos antaño. Y hemos pasado el primer domingo, día 6, con triple celebración para quienes dedicamos un poco, un poco más y un mucho con un mucho más de nuestra vida a Cáritas, a la Iglesia y a quienes necesitan ayudas tan básicas como para comer, al menos, una vez al día.

Y esa triple celebración es el Día del Señor, el Día de la Madre y el Día de Cáritas. Día de Cáritas porque las colectas en las misas de los primeros domingos de mes y vísperas van íntegras para la acción social de base, o sea, las ayudas que las Cáritas Parroquiales y Arciprestales dan a quienes acuden a nosotros demandando ayudas de todo tipo (alimentación, pagar los recibos del alquiler, el agua, la luz, la bombona de butano, el comedor escolar del niño...), incluso una frase que se va haciendo popular: "Búsquenme un trabajo de lo que sea".

Y por el otro lado, ¡qué paradojas se pueden dar con ambas celebraciones!

Una. En el Día de la Madre, para ellas, el regalo que los pequeños y no tan pequeños le hicieron. Podría haber sido un botito de colonia, una pulsera, una plancha... o bien invitarla a comer fuera de casa para que, al menos un día del año, tenga la satisfacción de que le hagan la comida.

Dos. En ese domingo, algunas madres de nuestro terruño, y posiblemente de otros muchos, no esperarían nada de sus hijos, ningún regalo. No es que se hubieran olvidado ni que sean desagradecidos, no; es que nada tienen. Y al día siguiente, lunes, esas madres esperarían a las puertas del despacho de Cáritas a que abriesen para saber si les podrían pagar un par de recibos del alquiler para que no la desahucien, junto con sus hijos, gracias a la generosidad de nuestro pueblo en esas colectas del primer domingo de mes y víspera. Y sabemos que muchas veces no podemos. Solo echen un vistazo a las hojas informativas de la Cáritas de su zona que tienen generalmente en la mesa de la entrada al templo y verán los datos. La correspondiente a Cáritas arciprestal de Ofra dice que el pasado mes de abril se atendió a 61 familias con 1.385,95 euros que recibieron. Y, lamentablemente, cada familia toca a unos escasos 23 euros al mes

A diario sabemos de situaciones sangrantes, como que una niña se desmaye en el colegio por la mañana como consecuencia de que no ha cenado ni ha desayunado; "en casa solo podemos hacer una comida al día", decía su madre. Y todas estas situaciones se dan porque más del 32% de la población activa canaria está en paro, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre del presente año. Y, en Canarias, abril cerró con más de cinco mil personas que han ido a engrosar esas listas.

Y mientras todo esto ocurre, nuestros electos políticos andan de diatriba en diatriba; o sea, que entre el tiempo que se pierde en esos parlamentos autonómicos y en el estatal con discusiones y tirada de trastos a la cabeza entre la clase política, en vez de unirse para buscar los medios que conduzcan a sacar del paro a los más de cinco millones de personas, el gasto innecesario o superfluo en coches oficiales (porque en cada coche va un político y no cuatro para ahorrar), el Ejército en Afganistán y otros lugares tirando dinero que necesitamos (para no quitar la sanidad a los inmigrantes, por ejemplo) y un largo etcétera nos están llevando pasito a pasito hacia la ruina total y absoluta.

Y mientras tanto, en Cáritas no tenemos el don de hacer milagros. Estiramos el euro hasta el punto que parece de goma. A pesar de ello, no llegamos a todas las personas que tocan a nuestra puerta; aunque sí contribuimos y mucho con otras entidades públicas y privadas a dar de comer a unas veinticinco mil personas en el municipio de Santa Cruz de Tenerife.

Y aunque en Cáritas, a veces, cunde el desánimo y las lágrimas corren por las mejillas de nuestro voluntariado y otros agentes, nos superamos; esperanzados nos animan las noticias del esfuerzo realizado, porque hay resultados positivos. La Memoria 2011 sobre empleo, presentada por Cáritas Española el pasado 26 de abril, nos da un dato muy alentador: "La acción de Cáritas por el empleo ante la crisis (2007-2011) arroja cifras como que un total de 401.880 personas participaron en los servicios y empleo de Cáritas, de las cuales 68.315 (el 17%) consiguieron su inserción laboral. Que para ello hemos invertido en el periodo mencionado 2007-2011 un total de 135.577.174 euros".

Gracias, amigas y amigos, por haber llegado hasta esta línea del escrito. Y gracias también porque sé que contamos con su generosidad y solidaridad, que será motivo de alegría cuando quien recibe algo de lo por ustedes dado lo hace con una sonrisa que cautiva porque expresa una enorme gratitud.

de Tenerife