ES EL NOMBRE de Argelia en árabe. Procede de la denominación de su capital, Argel, y hay tres teorías en cuanto al origen del término: la primera y más evidente es que su traducción es "las islas", y en este caso haría referencia a unos islotes situados ahora en el puerto o en el espigón de la capital. La segunda tesis es que, como el apellido Yazair está ligado a la dinastía bereber de los ziries, de ahí derivaría; y la tercera es que, según los geógrafos musulmanes de la Edad Media, la costa fértil de Argelia, atrapada entre el Sáhara y el mar Mediterráneo, aparecería desde el mar como una isla de vida o Al-Yaza''ir.

Más allá de la procedencia definitoria, Terrence McKenna, escritor, orador, filósofo, etnobotánico, psiconauta e historiador estadounidense de Colorado, ha sugerido que la región Tassili de Argelia puede haber sido el origen de los antiguos mitos del Jardín del Edén. El Paraíso, para el nacimiento de la cultura humana en sus primeras expresiones. La extensión vasta de prado en esta región antes de la glaciación más reciente, hace unos doce mil años, la convierte en una zona que pudo haber contenido el embrión, por la ubicación de los desarrollos rastreados, de la agricultura pastoril, y haber precedido entonces a la agricultura de cosechas que aparecería en el Nilo y Palestina o Mesopotamia unos mil años después. Esta visión posible de la Prehistoria se sustenta en la complejidad y mensaje de las pinturas de Tassili, que describen muy bien a una sociedad ganadera y escasamente agrícola, con manifestaciones en arte y sentido de contacto con el divino que pudieron convertirse en el núcleo fundamental del desarrollo posterior de la religión y de esta manera de la unidad de los pueblos. Si fuera así, cosa que avalan otras ciencias, tendríamos una clave para entender la evolución de muchas culturas, y entre ellas, y especialmente, la de los antiguos pobladores de las Islas Canarias, los guanches.

Se sabe también que Argelia ha estado habitada por los bereberes, con características físicas no tan mestizadas como las actuales, desde hace más de diez mil años. Construyeron los primeros monumentos de la Antigüedad, de los que aún quedan numerosos vestigios. En el último milenio a. C. levantaron varios mausoleos importantes, entre los que destaca el Medracen, en la provincia de Batna. Desde el año 1000 a. C. hay constancia de que mantenían relaciones comerciales con los fenicios cartagineses, que habían establecido colonias en la costa, y con los egipcios; después con los romanos, que desde el siglo III a.C. la conocieron por Numidia.

Pero sea cual sea el pasado, es un país enorme -2.381.740 km2, cuando España cuenta con unos 504.645 km2-, y después de Marruecos y el Sáhara, el más cercano, junto con Mauritania, en distancia al Archipiélago, por lo que dada su importancia seguro que haríamos bien en estrechar también lo más que podamos lo que se llama lazos de amistad, estudiando de paso en profundidad las posibilidades de complementación, colaboración y apoyo, que yo creo que pueden ser bastantes, para proyectos económicos que para ambos lados pudieran resultar beneficiosos.

Con 35 millones de habitantes estuvieron hasta el viernes pasado enfrascados en unas elecciones que, metidas en el meollo de todo lo que se ha venido a llamar "Primavera Árabe", ha registrado una curiosa foto fija aparentemente inmune a los vientos que soplan por el norte del continente. En Al-Yaza''ir ganan siempre los mismos. La primera consulta celebrada en el país más poblado del Magreb arrojó sorprendentemente un resultado casi idéntico a la anterior, las legislativas de 2007, e incluso donde reina la abstención (57%) se votó más. El Frente de Liberación Nacional (FNL), el antiguo partido único que ha gobernado Argelia desde la independencia, excepto cuando lo hicieron directamente los militares, rozó la mayoría absoluta conquistando 220 escaños de los 462 que tendrá la futura Asamblea Popular Nacional encargada de reformar la Constitución. En segundo lugar, el Reagrupamiento Nacional Democrático (68 escaños), un partido algo artificial que encabeza el primer ministro actual Ahmed Ouyahia, y solo en un alejado tercer puesto se coloca la coalición islamista moderada de la Alianza Verde (48 escaños), que por descontado protesta y denuncia fraude o pucherazo, porque antes de la elección se consideraba vencedora cuando hoy figura como la gran perdedora.

Deseándoles lo mejor, su economía muy dependiente de la generación de energías fósiles, busca otras salidas.

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