PAULINO Rivero salió con la suya de ir visitando a monarcas, que eso viste mucho, ya que lo hace como "jefe de Estado", aunque ficticio, y se difunden las fotografías y la noticia del encuentro y la entrevista por la prensa, la radio y la televisión. Dos veces ha estado el presidente del Gobierno autónomo de Canarias en el despacho de Mohamed VI de Marruecos, en Casablanca, la primera vistiendo una chilaba, cual moro Musa, que dio lugar al cachondeo general en los informativos de toda España, y dicen que en muchos países extranjeros, que también tienen humor, como Italia y Francia, e Inglaterra, que tiene humor de bastante mala uva.

Cuentan que Rivero informó a don Juan Carlos de que aquí, en Canarias, las estábamos pasando "prostitutas" en la economía, con los recortes de Rajoy; que el hombre ha debido de mellar ya dos o tres tijeras de tanto recortar presupuestos. El monarca dicen que escuchó al sauzalero, que, contra su costumbre, vestía a la europea, de pie y sin ayuda de muletas. Sería para que la audiencia fuera breve, ya que el monarca está cansado de que todos le hablen de tijeretazos, de número de desempleados y de porvenir más bien tirando a la negrura, porque la cosa está realmente fea en toda la nación.

A pesar de que el Rey aguantó con resignación el rollo monótono de Paulino, que duró un rato, no se dice si se habló de la entrevista de Rivero con Mohamed VI y su primer ministro, don Abdelilah Benkirán, y los ministros de Asuntos Exteriores y de Finanzas, aunque Rivero está satisfecho de ese contacto.

Pero, a su regreso a Tenerife, el señor Rivero se encontró con la posiblemente mala noticia de que después de haberlo hecho la Confederación de Empresarios de Tenerife, en la pasada semana, son ahora los empresarios de Las Palmas los que reiteran que don Paulino esté llevando a Canarias más allá del borde del precipicio, que es la caída total.

Comenta nuestro colaborador Roger, en este diario el viernes último, el afán recaudatorio del presidente del Gobierno de Canarias con la subida del IGIC y la creación de otros impuestos y dice que denuncian los empresarios de Las Palmas un desastre generalizado que coloca a las Islas en ese borde del abismo que ya dijeron los colegas tinerfeños. Añade Roger que cadenas de radio y de televisión han entendido, y dan cuenta ya, que Rivero no puede seguir gobernando porque es, sencillamente, un inútil que, además, no asimila las críticas, sino que se obsesiona con ellas.

Total, lo que todo el mundo sufre y sabe en estas desafortunadas islas, que están cada vez más lejos del período en que fueron afortunadas, según las llamó Plinio.