CRISTINA Tavío debería ser alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife por haber obtenido, en las elecciones correspondientes, más votos que cualquier otro candidato, entre ellos el actual alcalde, José Manuel Bermúdez, por los enjuagues de Coalición Canaria -partido de Bermúdez- y el PSOE, bajo el liderazgo de José Miguel Pérez, el cual cobró, en forma de factura abonada por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, los cargos de vicepresidente y de consejero de Educación del Ejecutivo, que es un pago muy generoso. Ahora, la señora Tavío, que es concejal del ayuntamiento y, presidenta insular del PP, ocupa el puesto de portavoz de su partido en la corporación municipal, ante la postura del alcalde, el cual asegura que el PP nacional castiga a Santa Cruz, desmiente la afirmación de Bermúdez y le recuerda que a él sí lo castigaron las urnas dejándolo fuera de la Alcaldía si no hubiera sido por los mejunjes con los socialistas. Cristina Tavío agrega que los proyectos a que alude Bermúdez datan de más de quince años atrás, sin que se hayan cambiando, y critica el victimismo y la manipulación del alcalde y allegados que le apoyan porque hay que justificar el sueldo y agradecer los favores.

Cristina Tavío, al hacer estas afirmaciones, contó con el apoyo de la concejal Ana Zurita y del resto de los grupos locales, por los recortes y los presupuestos estatales, y se alegan quejas por obras que ya están ejecutadas, como la vía Ofra-El Chorrillo.

Por estas disconformidades y por otras que atañen al alcalde, se están oyendo protestas internas en el ayuntamiento contra el propio alcalde, entre ellas las reformas que habría que hacer en el barrio costero de San Andrés, y no acaban de realizarse con peligro de que, con la pleamar, vuelvan a inundarse partes del barrio con pérdidas importantes en establecimientos comerciales y en casas de familias.