En España, y al contrario de la mayoría de los países desarrollados, la gestión de los aeropuertos es llevada a cabo por el Estado de manera centralizada a través de la empresa pública Aena. Con este sistema, cuando se viaja en avión, en el importe del billete se están pagando los gastos corrientes de los aeropuertos, así como las inversiones en nuevas pistas, terminales, etc. No sucede lo mismo con el ferrocarril, donde, por ejemplo, las multimillonarias inversiones de los trenes de alta velocidad son a cargo de los presupuestos generales del Estado y no se carga a los billetes de tren.

En Canarias Aena factura por todos los conceptos alrededor de 600 millones de euros anuales, y un turista que viene a nuestras islas le abona a la empresa pública 30 euros de media en su billete de avión, lo cual encarece de manera notoria el coste del mismo. Aena tiene ahora mismo un fuerte endeudamiento, de más de 15.000 millones de euros, fruto de las macroampliaciones que se han llevado a cabo en numerosos aeropuertos. Es importante comentar el agravio en el caso de Tenerife-Sur. Mientras los grandes aeropuertos turísticos españoles (Mallorca, Málaga, Alicante, y pronto Gran Canaria) disfrutan de superterminales de diseño que han costado muchos millones, Tenerife-Sur dispone de la terminal construida en 1978, a la cual se le han hecho modestas ampliaciones, lo cual indica un drenaje enorme de dinero desde nuestra isla hacia otros aeropuertos, porque, evidentemente, en el Tenerife-Sur Aena cobra las mismas tasas que en los demás aeródromos.

De todo esto se puede deducir que el alto coste de las tasas aéreas es un problema estructural serio, que puede hacer perder muchos miles de turistas a Canarias, algo que ha sido reconocido por numerosos expertos.

Además, hay que resaltar el entorno en el que se mueve hoy en día el transporte aéreo con el barril de petróleo a 125 dólares. Si a esto le sumamos la "clavada" de las tasas aéreas, es difícil que las compañías aéreas abran nuevas rutas o que mantengan las ya existentes. En Canarias, con más de un 30% de paro, con una población que ha crecido en 500.000 personas los últimos años y a las que hay que darle de comer, no es exagerado decir que las tasas aéreas, que estrangulan nuestra principal fuente de riqueza, es auténtico terrorismo de Estado.

E.Vega

(La Laguna)

Un Real Madrid distinto al de hoy

He leído recientemente un trabajo deportivo en el diario "Marca" donde se ofrece la mejor alineación que podría formarse con los mejores jugadores del equipo madridista de todos los tiempos. El equipo que resultó fue este: Casillas; Sergio Ramos, Hierro, Roberto Carlos; Míchel, Zidanne, Redondo, Puskas; Cristiano, Di Stéfano y Raúl.

Con estas cosas pasa como si se hablara de artistas, de escritores o de músicos: cada cual tiene una opinión. Y yo creo que hay tres jugadores que sobran, porque hay otros mejores. Míchel fue un buen jugador, pero tenía miedo de disputar la pelota al contrario. No le llega a los tobillos a Molowny, que queda excluido. Muy bueno es Casillas, buenísimo, un portero excepcional. Pero ¿qué hacemos con Zamora? La gente joven no sabe ni quién fue.

Me falta Raúl. Sé que ha sido magnífico, formidable, estupendo, entusiasta, gran persona, todo un deportista. Pero no se puede ocupar el puesto de Gento tan alegremente. Si se hiciera una selección no española, sino mundial, el extremo izquierdo indiscutible sería Gento, no Raúl.

Es una opinión, claro. Pero todos tenemos derecho a opinar. Muchas gracias por dejarme opinar sobre este deporte de masas que a todos nos interesa.

Ernesto V. S.

(Los Realejos)