Lo de la prensa colonial ya es patético. Repsol ha prometido una inversión de 13.000 millones de dólares (9.911 millones de euros) en veinte años. También ha prometido la creación de 52.000 puestos de trabajo. Leche machanga; su modelo de explotación no va a crear ni un puesto de trabajo para Canarias ni riqueza ni nada: es el simple expolio de nuestros recursos.

Señores de Repsol, el Estado español extrae de Canarias entre 4.000 y 5.000 millones de euros todos los años. No queremos que nos den nada, queremos que dejen de quitarnos. Con lo que el Estado español roba a la Hacienda Canaria invertimos nosotros solitos en dos años lo que ustedes prometen en veinte.

Lo que ustedes tampoco dicen es que esos 13.000 millones no saldrán de sus arcas, sino de los impuestos que debían haber pagado, pero se los ahorran por los beneficios fiscales del REF y la RIC. Al final, los canarios no solo nos quedamos con los riesgos sin participar en los beneficios, sino que además les financiamos su chiringuito con cargo a nuestros impuestos.

Eso sí, deberíamos estar muy agradecidos de que nos creen puestos de trabajo con nuestros recursos, nuestra financiación y nuestros impuestos.

Para desarrollar el campo tampoco los necesitamos. El "Jubilee Field" en Ghana, de profundidad y extensión similares a este, costó 3.350 millones de dólares (2.576 millones de euros), es decir, la mitad de lo que el Estado nos saquea en un año.

Para crear puestos de trabajo en Canarias tampoco los necesitamos a ustedes: nos basta con desbloquear nuestro desarrollo. Un desarrollo bloqueado por el mismo REF, que representa una transferencia de riqueza no de Madrid a Canarias, sino de Canarias a Madrid y a sus medianeros locales. Un modelo llamado de industrialización por sustitución de importaciones que ha fracasado en todas las partes del mundo donde se ha implementado.

Llevan ustedes mintiendo a Canarias durante cuarenta años, lo mismo que el Estado español. Váyanse a escupir a la marea.

Mencey Macro

Sobre los recortes

Desde hace mucho tiempo venimos escuchando y padeciendo los recortes tanto en la sanidad como en la educación, y pasando por muchos recortes más: en los funcionarios, en la congelación de los salarios, el aumento del IRPF, el del IVA, los impuestos de todo tipo que aumentan, la luz, el agua, combustible, etc. Pero hasta la fecha no he oído que los dirigentes políticos se bajen sus salarios o dietas; al contrario, se aumentan el salario, que, recuerden, es dinero público, o sea, nuestro. Tampoco he oído que a la Casa Real se le pase la tijera. El señor Rajoy dice que tenemos que ponernos en igualdad al resto de Europa. Me parece bien, pero hay que comenzar por los salarios, por la sanidad, por la educación. Parezcámonos al resto de Europa también en lo bueno, no solo en lo malo.

Por otro lado, con la nueva reforma laboral lo que hay que tener en cuenta, y es mi opinión, es que no generará trabajo, sino más despidos y más baratos. La cuestión es que para generar empleo lo mejor es bajar la edad de jubilación, fomentar la anticipada. Claro, de esa manera, el empresario que tiene un trabajador de casi 60 años lo jubila y, con lo que le pagaba a esa persona, ahora puede pagar a una persona y media, el jubilado disfruta de su nueva condición (viaja, gasta dinero porque su estado de salud se lo permite), y así la Seguridad Social tiene a dos personas que cotizan por una que sale. Pero no, lo que se hace es alargar la edad de jubilación, con lo cual el empresario mantiene a esa persona hasta la edad de jubilarse, y la Seguridad Social gana, claro, con la suerte para esta última de que el señor o señora en cuestión se muera antes de jubilarse. El Gobierno no se dio cuenta de que con esta nueva reforma lo que hará el empresario es quitar al trabajador viejo, pagándole una miseria y luego la Seguridad Social pague el paro a esta persona, con lo cual tampoco tendrá un ingreso a las arcas del Estado. Y pregunto: con esta sangría de despidos y parados de larga duración, ¿se pueden mantener las pensiones, las prestaciones por desempleo? Yo creo que no, pero como soy un pobre ciudadano que no tiene estudios de economía, y menos de política, quizás esté diciendo tonterías que solo los intocables y eruditos de gobernantes que tenemos pueden entender desde ya.

Jorge Enrique Torino Rojas