Anuncia el Gobierno de Canarias -un Gabinete presidido por el mayor necio político que se recuerda en esta tierra desde hace muchos siglos- una subida de impuestos para compensar la merma en la aportación de dinero que hace el Gobierno central. Es decir, España. Qué ignominia; qué vergüenza. Canarias no tiene necesidad de una subida de impuestos porque con sus recursos, con su PIB, posee riquezas suficientes para que sus habitantes vivan como los pobladores de las naciones más ricas del planeta. Esa es la realidad. Una realidad innegable que se sustenta no en los estudios que nos muestran los políticos españoles y sus lacayos y colaboracionistas canarios, sino en las opiniones de economistas que, además de prestigio y gran capacidad intelectual, poseen un amor a sus Islas que ponen por encima de todo. No es el caso, por ejemplo, de los falsos nacionalistas de Coalición Canaria, que solo piensan en sus bolsillos políticos y en favorecer a familiares y allegados. Sabemos, y lo hemos dicho muchas veces, que en las filas de este partido hay personas válidas. Hay en CC políticos capaces de reconducir una situación de crisis económica muy mal llevada por Paulino Rivero y su caterva de ineptos que ha puesto al borde de la inanición a muchos canarios. Nada prueba mejor cuanto decimos al respecto que la existencia de las colas del hambre, las bolsas -cada vez más abultadas- de pobreza y miseria, las muertes en las colas de espera de los hospitales, la diáspora de nuestros jóvenes -Canarias exporta más ingenieros que plátanos, manifestaba anteayer Jorge Dorta, uno de esos economistas patriotas a los que acabamos de referirnos, en las páginas de EL DÍA-, la desesperanza de nuestros mayores y todo un cúmulo de tragedias mayor que cualquier otra constelación sideral. ¿Culpables? Paulino Rivero, Ángela Mena -una goda política que quiere mandar sobre los canarios, pues no en vano parece que tiene influencia inclusive sobre los tribunales-, Ana Oramas, González Ortiz -un niñito político cuyo principal mérito es cargarle el portafolios al torpe y déspota político de su jefe-, el también niñito de papá Ríos y tantos y tantos otros que están ensuciando con su presencia un partido en el que tanto confiamos nosotros y todos los canarios. ¿A qué esperan en CC para desprenderse de todos ellos y avanzar con paso decidido hacia la independencia?

Basta pensar un poco para caer en la cuenta de que casi todos nuestros problemas se resolverían si fuésemos una nación soberana con su Estado. ¿Puede alguien explicarnos por qué tenemos que estarles mendigando a los peninsulares, peor si son godos, unas migajas miserables de todo el botín que ellos saquean de nuestra tierra? Esa explicación no se la pedimos al estúpido político que preside el Gobierno regional porque Paulino Rivero tiene el cerebro de un mosquito microscópico. Solo alguien tan políticamente idiota como lo es él no se da cuenta de que así no podemos seguir.

La sanidad, la educación, los servicios públicos en general se encuentran en Canarias al borde de la bancarrota por dos motivos. El primero, por la torpe e ineficiente gestión de Paulino Rivero y su camarilla política. Y el segundo, porque los recursos de estas Islas actualmente se los mama España. Actualmente y desde hace casi seis siglos, porque el saqueo va de largo. Por eso hemos dejado de ser las Islas Afortunadas para convertirnos en el Archipiélago del hambre y la miseria. Sabemos que nuestros recursos actuales son muchos, pero suponemos que son muchos más los que nos roban los españoles sin que nosotros los conozcamos. Si los tuviésemos todos para nuestro propio beneficio seríamos, lo repetimos porque esa es la gran verdad que nos ocultan nuestros "amos" después de narcotizarnos para que no nos rebelemos, una de las naciones más ricas del mundo; una nación pequeña, aunque hay otras que lo son aún más que nosotros, pero de las más ricas del planeta.

Leemos también que el Gobierno de Canarias se propone crear un tributo disuasorio sobre el petróleo. Para ello alude que las leyes han cambiado desde que se autorizaron las prospecciones hasta hoy, de lo cual cita como ejemplo la existencia de la Ley de Aguas de Canarias. La mayor tomadura de pelo de Zapatero, que engañó a Paulino como el indígena que es. Que se dejen de boberías. España, mientras tenga a Canarias disfrazada de mascarita autonómica, puede hacer con nosotros lo que quiera. Esclavizados por el yugo colonial no pintamos nada en ninguna parte. Haremos lo que mande el rey, lo que mande Rajoy y lo que mande cualquiera. Esas valentías de Paulino Rivero son pura comedia; una maniobra más para mantenerse en el machito sin que el pueblo salga a la calle. Es decir, para mantenerse en el poder engañando al pueblo.