ME FUE gratificante escucharla en la noche del día 23 de los corrientes en el acto que, organizado por Tribuna Fórum, tenía lugar en el salón de actos y espacio aledaño de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. La conferencia-coloquio que protagonizó la consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias tenía como título "Hacia un cambio en la política de integración".

Había escuchado alguna vez, con anterioridad, a doña Inés en entrevista efectuada en algún medio radiofónico y me había parecido una persona que sabía lo que trataba. Su exposición la noche citada rompió el molde que de ella tenía para elevarse un tanto más. No sé si en el atril tenía alguna guía de los puntos a tratar, pero la exposición respecto de las políticas sociales de su departamento la efectuó con claridad y concreción, desgranando conceptos y aportando datos que parecía tener bien claros en su cabeza. Disertación efectuada mirando al numeroso público allí concurrente sin someterse a texto alguno. Eso solo se puede hacer teniendo muy claras las ideas y, desde luego, teniendo una formación moral y humanística impresionante dado el cariz de la materia que estaba tratando: exclusión, pobreza, dependencia, acogida, adopción, emancipación, etc., etc. Y todo ello en una situación de crisis económica que provoca más demandas de ayuda y menor posibilidad económica para atenderlas.

Explicó cómo el Gobierno de Canarias ha decidido recortar en otras partidas del presupuesto a fin de no recortar en políticas sociales para no mermar las ayudas consolidadas que el departamento está atendiendo. Fue contundente en explicar aquello que se va a seguir atendiendo como en lo que habrá de esperar. Puso un énfasis especialmente humano cuando trató sobre la acogida temporal de menores a fin de que se desarrollen en el seno de una familia en vez de en el centro de acogida que, aunque bien atendidos por excelentes profesionales al efecto, adolece de la falta de ese núcleo familiar. Su preocupación por los menores quedó de manifiesto cuando alguien se interesó por la flexibilización para las adopciones; dijo claramente que hay que ser muy estrictos al efecto, porque otorgar un niño en adopción es algo que ha de ser para toda la vida.

Respecto de Cultura manifestó con rotundidad que los recortes en esta área se producen en los grandes eventos (conciertos, grandes montajes...) pero no en el fomento de la cultura. Todo ello a favor de mantener el nivel de políticas sociales. Trató el asunto de la oferta de viviendas en alquiler para la juventud en el sentido de posibilitar al joven su emancipación y la asunción de responsabilidades en la vida.

Al referirse a la conservación y rehabilitación de patrimonio histórico y a la participación en ello de las distintas administraciones dijo que "el convenio con España...". Ello dio pie a que formulase yo una pregunta de si "acaso Canarias no es España". Muy a pesar mío, vino a contestar que no, porque "España no trata con cariño a Canarias". Pese a esta divergencia con mi opinión y sentimiento, yo, que no soy dado a elogios en esta columna, no tengo por menos que manifestar mi reconocimiento y consideración de los valores de doña Inés Nieves Rojas de León en tanto que persona y consejera del Gobierno de Canarias.