1.- Peor sería que el Paulino invite aquí al moro y le endilgue sobre la chepa la manta esperancera, cual si fuera la capa de un tuno. Así que nos vamos a quedar con la imagen -patética- de don Pauli con la chilaba saharaui, o como se llame, haciendo el ridículo en Tan-Tan. Como diría Alarcó -de Zapatero-, Paulino "no tiene factores inhibitorios". Ya se sabe el puntito mala leche de don Alarcó cuando se pone a filosofar. Si a Paulino le quedaba fatal el ropaje del desierto, puede que le siente peor la manta de don Macario; como mínimo, le arrastraría por el suelo esa prenda de lana inglesa que usa el mago para que no se le enfríe el culo en los días de biruje. Dejen biruje, que se entiende por frío y que no figura en el Diccionario Ejemplificado de Canarismos, nuestro mejor libro de consulta, de Corrales y Corbella. Macario me regaló una manta esperancera, porque fui mantenedor de las fiestas de su pueblo; y la tengo como oro en paño. En invierno no me la quito de encima. Pero si Pauli me manda la chilaba, la usaré, cómo no, en su homenaje. Porque don Rivero se nos ha convertido, de la noche a la mañana, en hombre azul. Ay, cambio de tema porque me llama un amigo abogado para decirme que Richi me ha demandado, aunque la papela no me ha llegado. Qué bien, otra más. Cuando un político demanda a un periodista la cosa puede responder a dos motivos: a) que se sienta agraviado, por lo que tiene todo el derecho a ejercitar su ataque jurídico (y yo a defenderme, como diría el rey Borbón). Y b) que intente con ella parar las críticas, con lo cual va de cráneo don Melchior. Porque si él tiene derecho a la demanda yo tengo también el mío a denunciar públicamente sus malas andanzas. Así que empuja, león, que aquí te espero. No voy a cambiar ni un milímetro mi trayectoria, ni mi obligación de contar a la gente lo pésimamente mal que estás dirigiendo el Cabildo; el arruinado Cabildo de Tenerife. Para CC, el objetivo ahora es Soria, porque piensan sus líderes que José Manuel quiere ser presidente dentro de tres años y pico. Presidente de Canarias. Y porque CC y el PSOE creen que esta alianza chimba les va a durar toda la vida. Ahora disparan contra Soria, que sortea las tarascadas como un maestro de esgrima. Por cierto, se habla de Alarcó como próximo presidente insular. ¿Y Cristina? No sé.
2.- Semana de muertos entrañables. Se murió, con 93, don Jesús el Maestro. Es suficiente con ese nombre y ese apodo. Una persona excepcional, que hasta hace poco -y, repito, tenía 93 años- se bañaba en la Playa de Martiánez en pleno invierno. Un profesor muy querido. También lo llamaban Jesús el Villero, pero en tiempos más remotos. Formó a varias generaciones de portuenses. Era dialogante, inteligente, socarrón, lector y amigo. Hablábamos mucho en otra época. Cuando discrepaba, que eran muchas veces, sonreía. Vivió siempre con el olor a tinta de la imprenta familiar, la Imprenta Rodríguez, en las narices. Deportista, buen nadador, alguna vez sacó, al borde de la muerte, a algún turista despistado que se ahogaba en su playa favorita, de la que don Jesús se sabía la frecuencia de las olas, su dirección y su mala leche. Me ha apenado mucho su desaparición. Y otro óbito muy sentido, el de mi buen amigo Alfonso Nieto, rector que fue de la Universidad de Navarra. Tengo cartas suyas muy afables. Me dedicó sus libros. Me invitó a todos los cursos de diseño que organizó la Universidad del Opus Dei. Era un fuera de serie. Tenía 80 años y hacía meses que se encontraba enfermo. Tuve el honor de clausurar una conferencia suya, en el Ayuntamiento de Pamplona, siendo yo vicepresidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, sustituyendo al entonces presidente, el ya fallecido Luis Apostua. Y una tercera muerte, la de Fernando "Fanfo" Carmona, cuya necrología firmé el otro día en este periódico. Un portuense inteligente, agricultor, químico, honesto. Gran persona. Muchísima gente en su despedida. Semanas de malas noticias porque también -como les conté- perdí a mi amigo Eduardo Acosta Méndez, profesor de Alcalá, palmero, una inteligencia privilegiada. La enfermedad se lo llevó en pocos meses. Me llama su hermano y mi amigo, Juan Manuel Acosta, médico de Santa Úrsula, para agradecerme mis palabras. Son merecidas y sentidas.
3.- Vamos a cositas más alegres de la semana. Me telefonea, desde la COPE, José Carlos Alberto, junior, que ya está en plena faena con su programa de tarde. Buen profesional, que regresa a las ondas y ya era hora. Me pregunta, en el programa, por no sé qué cosa de Bermúdez y le digo que a lo mejor es él -el teniente de alcalde- quien está fuera de ordenación. ¿Lo cogen? Yo no quiero irme de este mundo sin ver jugar al equipo de minibasket formado por Paulino, Bermúdez, JavierGonzálezOrtiz, Berriel y Barragán, alias Barry, pero no BarryWhite, ¿eh? Quién vería esas calzas y esos saltos. Ani Oramas podía ser la masajista. Y Corrales, el delegado, porque como es tan versátil y se presta a todo y cambia de partido con gran facilidad, pues podría también incorporarse al equipo. Y a comprarse los borceguíes al Zapatito de Oro, como ha quedado dicho antañazo. Por fin me he visto libre de la gripe, que me ha costado la friolera de nueve días sin salir de mi casa; sólo para ir a la clínica y al hospital. Joder, nunca me había pegado tan fuerte. Y la demanda de don Melchior sin llegar. Ardo en deseos. Voy a preguntar a Raquel Lucía, la chica del PP arrimada a CC, por qué se presentó en Rumanía, o por ahí, en un congreso de no sé qué, diciendo que era la enviada del PP. Ya digo o algo así. Me lo han contado, pero me olvidé. A ver si empiezo a recuperar la memoria y me doy un homenaje. Es que ya se me notan los años, no lo puedo evitar. Que ustedes pasen un domingo muy feliz y que conste que no les he contado todo lo que sé. Porque sé mucho más de lo que les he contado. Como dijo el ínclito periodista don LuisMembieladeVidal, a quien el Señor tenga en su gloria: "No hace falta acudir a los apóstoles, ni a los santos padres, ni al Aquinatense para concluir que el porvenir es obvio". Toma harina, Catalina.
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