TENEMOS más parados; aumenta nuestra tasa de reducción de camas hospitalarias; el número de familias canarias cuyos miembros están todos en paro y el déficit público del Archipiélago es superior al de otras comunidades autónomas, así como el porcentaje de parados jóvenes... Pero ¿para qué seguir enumerando nuestras desgracias, Pepe Ignacio? Todo esto se va a arreglar cuando el Sr. Soria, a la sazón ministro de Industria y Turismo, convenza a quien corresponda de que hay que otorgar ya los permisos para hacer las prospecciones petrolíferas en el mar interior canario, donde, según el ministro, hay "mucho y muy buen petróleo".
Llevamos 54 años con lo del petróleo de Canarias. Recuerdas que en el año 1958 fue el Gobierno de Franco quien aprobó una ley de prospecciones petrolíferas con nombre y apellidos para "la provincia", entonces del Sahara español. Se autorizaron estudios y perforaciones cuyos datos las empresas Mobil Oil, Gulf, Texaco y Esso, después de realizar un reconocimiento de 180.000 Km. cuadrados inhóspitos de arenas y rocas, guardaron celosamente sus expedientes.
En febrero de I978 el petróleo canario vuelve a la actualidad al aprobarse en Consejo de Ministros (UCD-Adolfo Suárez) la ley de Zona Económica Exclusiva que tenía unos efectos colaterales como era negociar de igual a igual con Marruecos el establecimiento de la mediana, y de ser una "leyenda urbana" el petróleo canario pasaba así a ser algo real de cara al futuro.
Parecía en aquellos momentos algo de ciencia ficción, lo mismo que cuando se pensó en convertir el viento y el sol en unas fuentes eléctricas estables y eficientes, que han dado origen a la creación de parques eólicos y fotovoltaicos en cadena. Era impensable que hoy en regiones como Navarra, Galicia y Andalucía, estas fuentes enganchadas a la red superan a la energía de las centrales tradicionales.
La inestabilidad en la despensa mundial del petróleo, que ha aumentado vertiginosamente desde la invasión de Irak y con la ambición de los ayatolás iraníes de tener una alta capacidad nuclear y misilística, reavivan el interés por reservas olvidadas que si permanecieron medio siglo aparcadas por su deficiente calidad o por las dificultades y carestía de su producción, pueden ser por las circunstancias actuales de la crisis una alternativa de seguridad para el futuro, en la que muchos anteponen el empleo a los riesgos de futuro. ¿Recuerdas como en estas islas, y especialmente en Tenerife, frecuentes movilizaciones han frenado determinadas y muy importantes infraestructuras para nuestro desarrollo por considerarlas incompatibles con el medio ambiente y una economía sostenible? Las críticas al turismo fueron incesantes no hace muchos años y hoy algunos de aquellos críticos se vanaglorian de que nuestro PIB se mantiene por el turismo. Vivir para ver. El tiempo es una gran medicina.
Deben estar algunos muy seguros, porque don Paulino no sólo se ha adelantado a Soria viajando a Marruecos, sino que, de inmediato, ha pedido al Ministro, acogiéndose a sus propias promesas, que informe a las autoridades insulares sobre los datos que tiene el Gobierno central acerca de las magnitudes de esa bolsa de petróleo y gas frente a Fuerteventura y Lanzarote, que para unos puede ser el maná que necesita la economía canaria y para los críticos ciertos perjuicios para el turismo, pero es imprescindible que se hagan los sondeos y los estudios pertinentes para la toma de decisiones.
Y si no participa España, sola o con Marruecos otros lo harán y puede llegar también el "piche" a las playas majoreras o conejeras si no se hace con las debidas protecciones y estrictas normas de seguridad como se hace en las plataformas del Mar del Norte por Noruega, uno de los países más ricos del mundo gracias a los recursos petrolíferos y en explotación conjunta con Inglaterra, y donde Repsol YPF inició sus exploraciones hace dos años cuando no se les atendió aquí.
Según las compañías petrolíferas a las que, como Repsol, se le autorizó en el 2003 dos pozos de prueba a 30 millas de Fuerteventura y Lanzarote, siendo ministro de Economía Rodrigo Rato, se les impidió seguir haciendo prospecciones por el Tribunal Supremo por carecer de estudio de impacto ambiental, a raíz de recursos judiciales interpuestos por el PSOE y el Cabildo de Lanzarote. La decisión de Repsol fue no insistir y han iniciado prospecciones en Cuba y en el Golfo de Guinea.
Es hora después de medio siglo de tomar decisiones con acuerdos oportunos si fueran necesarios con nuestros vecinos. No están los tiempos para dejar pasar otros 50 años y discutir si galgos o podencos, si deben ser empresas públicas o privadas... dejemos trabajar a los responsables y no le pongamos al carro del progreso palos en las ruedas.