MI MUY QUERIDO y admirado amigo, el médico traumatólogo Carlos García, a quien conozco de toda la vida porque la casa en que nació, en el santacrucero barrio de Duggi, era vecina a la mía, publica, en el número del martes de este diario, un artículo titulado "¡Dios mío! ¿Qué pasa con nuestra sanidad?" que, conociendo la categoría, preparación y prestigio de este profesional de la Medicina, causa alarma en esta sociedad cada vez más abandonada y, encima, hasta moralmente pisoteada en sus sentimientos por un Gobierno inepto y despreocupado, que está rozando todos los límites de la desatención hasta en los principios fundamentales que afectan a la salud.

El doctor Carlos García no es un novato que estrena profesión. Ya durante sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada conectó y desempeñó funciones en el Hospital San Juan de Dios, de dicha ciudad, que fundó y en el que trabajó el mismo santo. Terminada la carrera, Carlos García sacó plaza en el Hospital Universitario de Canarias, cargo en el que pidió excedencia para pasar al Hospital San Juan de Dios de Tenerife, donde estuvo varios años, hasta incorporarse de nuevo al HUC, donde actualmente trabaja.

Se pregunta el médico, en el artículo que comento, respecto a la situación actual qué es lo que está ocurriendo y hasta cuándo tendremos que soportarlo, dando por cierto todo lo que están publicando sobre el caso los medios informativos. Califica de intolerable la situación que se vive en los hospitales, con el empeoramiento del sistema y de los servicios que se prestan, a pesar de las denuncias y de la crítica constante a la que no hacen caso los responsables políticos y el personal que manda en los establecimientos sanitarios que, contrariamente, niega de forma altanera y prepotente lo que está ocurriendo y hasta insulta gravemente la inteligencia de los demás.

Saben, pero no lo admiten, que los servicios de Urgencias están colapsados y que existe un bloqueo de camas para el ingreso de pacientes, así como que los servicios quirúrgicos llevan más de tres semanas inactivos. Menciona el doctor García atropellos laborales, y ancianos en los pasillos que reciben un trato vejatorio. Y se pregunta qué es lo que pasa con los canarios, que aceptamos y toleramos esta situación. Añade que este problema no lo solucionan los partidos políticos ni ningún gobierno y quienes podemos terminar con esto somos los ciudadanos canarios. Hace un llamamiento Carlos García al Diputado del Común, para que actúe de oficio ante los datos que revelan los medios informativos, y le propone la creación de un grupo de observadores, con presencia de la Administración, de los partidos políticos, de los representantes sociales y de los propios usuarios para investigar lo que se denuncia y que, desgraciadamente, ocurre día a día con esta sanidad que tenemos.

Quien hace este llamamiento a quienes gobiernan en Canarias es una persona que conoce bien el desastroso panorama sanitario que estamos viviendo y sufriendo y que no presenta visos de mejoría a corto plazo. Al contrario, la cosa va al empeoramiento y, como el doctor García, admito y espero que el Diputado del Común sea el que trate de solucionar este angustioso problema que afecta a todos los canarios por igual.