1.- Ya saben que siento especial simpatía por José Manuel Soria. Los motivos los he explicado. Pero si Soria es presidente del Partido Popular de Canarias debe ser un poquito más ecuánime en la elección de sus colaboradores. Ha hecho dos nombramientos; creo que tres, con el de Matilde Asián, portavoz adjunta en el Congreso, con gente de Las Palmas. Concretamente, los de los hermanos Mari Carmen y Enrique Hernández Bento. Los currículos de ambos son impecables; ella es profesora de Física, me parece; y él experto funcionario de la Comunidad Autónoma y letrado. A ella la ha propuesto -con éxito- como delegada del Gobierno; a él se lo ha llevado a Madrid, como subsecretario de Industria. Es bueno que los canarios ingresen en las instituciones del Estado y triunfen allí. Pero el acceso de Soria al Ministerio de Industria, Energía y Turismo (con el importante añadido de las Telecomunicaciones) no debe suponer olvidar a Tenerife. Debe saber José Manuel Soria que ya hay revuelo en el PP tinerfeño. Un revuelo contenido, pero innegable. Y a mí no me gusta el caminar de la perrita.

2.- Vamos a ver qué pasa ahora con Costas, con la Autoridad Portuaria, con la Subdelegación del Gobierno. Para este último puesto Cristina manda currículos a Mari Carmen. Que si Beatriz Barrera (consejera del Cabildo), esposa del abogado de CajaCanarias Antonio Luengo (especialista en impagados). Que si Guillermo Díaz Guerra, consejero del Cabildo también. Se busca un ingeniero para Costas. Y, como presidente de la Autoridad Portuaria, suenan otros nombres, entre ellos Benicio Alonso (si se llega a un acuerdo con el PSOE). Como suele pasar en estos casos, los nombres que estoy dando pueden quedarse en nada; pero sonar, suenan. El lunes llamé a Cristina Tavío para hablar de esto y me mandó un mensaje felicitándome por el año nuevo y diciendo que tenía gripe. Luego hablé el martes con ella y sólo me respondió: "En eso estamos, en eso estamos". No fue muy explícita. A lo mejor Alarcó preside una comisión en el Senado y Pablo Matos otra en el Congreso. Pero poco más.

3.- Yo, con el afecto que le profeso a Soria, le diría que tuviera cuidado. Porque ahora mantiene un partido unido como una piña y la desigualdad en los nombramientos puede resquebrajarlo. Repito que he escuchado ya algunos comentarios que no me gustan. Si Canarias es una, la falta de equidad (incluso en los nombramientos) tiene que quedar aparcada en un partido serio, integrado por personas decentes. No imitemos viejas mañas, tan utilizadas por otras formaciones políticas mucho menos conscientes. El PP tiene que ser otra cosa para no perder ni el rumbo ni el tino de las Islas. Ni el prestigio que tanto le ha costado ganar.