LA FORMA de negociar de CC con el Gobierno de España es cuando menos peculiar. Solo dos días antes de la primera entrevista del presidente de la Comunidad Autónoma, Paulino Rivero, con el flamante ministro canario de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, la presidenta en funciones de CC, que ha anunciado anticipadamente que no se presentará a la reelección en el próximo Congreso de su partido, Claudina Morales, arremetió públicamente y sin piedad contra Rajoy. Claudina rechazó en una nota de prensa, que bien podría haber redactado el mismísimo Román Rodríguez, de NC, ya que recoge sus conocidos argumentos en contra de las medidas restrictivas y de control del gasto público. Román defiende políticas económicas socialdemócratas, según las cuales lo que tendrían que hacer las administraciones públicas para sacarnos de la crisis es gastar más y no menos, como defienden los economistas liberales. Pero confunden los "románicos" la teoría con la práctica. En teoría, tienen razón, el sector público debería ayudar al privado a salir de la crisis, aumentando el gasto para compensar la disminución de la inversión y el consumo privado, pero, en la práctica, cuando no hay, no hay. Y no hay ni para pagar lo que debemos, porque nadie nos presta para devolver nuestra actual deuda viva y menos lo haría para endeudarnos más. Así que si el déficit público, como afirma el nuevo ministro de Economía, Luis de Guindos, es del ocho por ciento, en vez del seis, dos puntos por encima del que aseguraron los socialistas, no podremos financiarlo externamente acudiendo al mercado internacional de la deuda, sino reduciéndolo nosotros directamente, recortando gastos y aumentado ingresos, o sea, contrayendo el gasto público y aumentando los impuestos. No queda otra. ¿O es que nadie se acuerda ya de que hace muy pocos días, antes de las últimas elecciones generales, España estuvo a punto de ser rescatada, como Grecia, cuando la prima de riesgo se disparó por encima de los 457 puntos? Hasta que España recupere la confianza del resto del mundo como país, y especialmente de Estados Unidos, Alemania y Francia, o lo que es lo mismo, del FMI y el Banco Central Europeo, tendrá que salir de esta sola. Pero, mientras tanto, no nos vendría mal en Canarias un cambio de estrategia de CC y que no arremeta más contra quienes necesitamos que nos ayuden para salir de la crisis.