EL PASADO jueves, día 29 del actual mes de diciembre, comenté, en esta columna, que el alcalde de Garachico, don Heriberto González, se quejaba, en unas declaraciones públicas, de las deficiencias de la Sanidad en esa zona de la Isla Baja y, en general, en todo el Norte de Tenerife. Decía el señor González que la población entera de la Villa y Puerto necesitaba imperiosamente unas urgencias hospitalarias que puedan salvar vidas humanas, petición que podrían igualmente hacer los alcaldes de Los Silos, San Juan de la Rambla, Buenavista, El Tanque, La Guancha, Los Realejos y hasta el Puerto de la Cruz e Icod.

El alcalde de Garachico, cuando exteriorizó su queja, confiaba en unas declaraciones del presidente del Cabildo Insular de Tenerife, Ricardo Melchior, quien había declarado que confiaba en que el hospital del Norte podría abrirse el día primero del mes de marzo.

Duró poco esta esperanza porque, justo con fecha del mismo día 29, este periódico anunciaba, en un título a toda página, que el Norte de Tenerife se queda sin hospital, textualmente, "porque la consejera delegada del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) había firmado un convenio con el Servicio Canario de Salud por el que se paraliza una parte del área sanitaria del hospital del Norte "por motivos presupuestarios", por lo que el establecimiento quedará sin paritorio, ni quirófanos, ni laboratorio, ni camas ginecológicas, o sea, prácticamente inactivo, porque se dice a la prensa que el Gobierno de Paulino Rivero no tiene dinero para terminar el equipamiento del hospital, según la consejera del IASS del Cabildo Insular de Tenerife, la citada Margarita Pena.

Además, el cierre de los paritorios obligará a las parturientas a dar a luz en la casa propia o de la vecina y hasta en el primer zaguán que encuentre si se produce el parto en plena calle, que no es la primera vez. Y ya ven, esa ha sido la respuesta del Gobierno de Rivero y del Cabildo de Melchior y sus consejeros, el cual ha vuelto a mentir, aunque aún queda tiempo para cumplir esa apertura del hospital en marzo.

Además de Melchior hay más "troleros" en este asunto. Don Paulino Rivero dijo, en el año 2009, que el hospital del Norte estará abierto en junio de 2012 y que la primera fase finalizaría en 2010. Pero el vicepresidente del Cabildo, don Aurelio Abreu, por la parte que toca a su Buenavista del alma, de la que fue alcalde casi perpetuo, no se queda conforme con ese cierre y dice que "pelearán" para que el Gobierno de Rivero culmine todas las fases de los hospitales del Norte y del Sur. Pues ya puede empezar con su presidente, porque también tiene parte de culpa con sus promesas incumplidas.

Uno, tan negativamente sorprendido por los incumplimientos en materia tan fundamental como la salud pública, por parte de este incompetente Gobierno y no menos incompetente Cabildo, no entiende cómo ambos organismos se atreven a desafiar a todo un pueblo provocándole a protestas que hasta pueden ser violentas, que no quiera Dios, porque personas que pueden perder un ser querido que muere ante las puertas cerradas de un hospital público pueden llegar a las peores consecuencias. Y eso lo ignora quien provoca.