Lo expresamos en nuestro comentario de ayer, en el de anteayer y lo repetimos en el de hoy: Canarias no puede soportar durante más tiempo a la pareja de déspotas políticos que nos gobiernan. Nos sentimos despreciados y más indígenas que nunca. No nos merecemos que el Gobierno autonómico lo presida un canario traidor a su gente, semejante a los aborígenes de la tercera isla -aunque fueron pocos- que se pusieron al servicio de los invasores castellanos. Paulino Rivero está a merced de los partidos estatistas. Especialmente del PSOE, pues gobierna apoyado por los socialistas canarios a cambio de entregarles las tres principales instituciones de Tenerife: el Cabildo y los ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna.

El mandato de Paulino Rivero, codirigido por su señora esposa, a la que no dudamos en calificar como caudilla pues su comportamiento difiere poco al del general que tanto padecimos, se ha convertido en una dictadura disfrazada de democracia, porque si en Canarias y en España imperase la voluntad popular a la hora de elegir a nuestros gobernantes, Rivero no estaría donde está por el simple hecho de que no fue él, sino Soria, quien ganó las elecciones. Preferimos a Soria, aunque sea canarión y estatista, al necio, inepto y déspota político que nos gobierna.

A medida que pasan los días nos van llegando noticias de esta pareja que se parece, políticamente hablando, a otra pareja rumana tristemente célebre. Nos llaman de El Sauzal para decirnos que ese pueblo ha entrado en un caciquismo atroz y digno de la más negra época de la historia española, a la que estamos vilmente vinculados por nuestro sometimiento colonial. Un caciquismo supeditado a las arbitrariedades de Paulino Rivero y Ángela Mena. ¿Cómo es posible que estas personas puedan volver a vivir en ese pueblo cuando dimitan de sus cargos? En realidad, cuando sean expulsadas a empujones de los puestos que ocupan, porque marcharse de buena gana parece que no lo van a hacer. Tal es su caradura política.

Las canalladas políticas perpetradas por esta pareja rumana son muchas. Con EL DÍA han cometido tres. La primera fue el intento de embaucar a José Rodríguez con las supuestas aguas canarias que Zapatero le entregó a Paulino Rivero en cestas, engañándolo como el indígena colonizado que es. Como el editor de EL DÍA no se dejó timar, Rivero decidió acabar empresarialmente con él. Eso lo llevó, siempre aconsejado por su esposa la "caudilla goda de Canarias", a no concederle la licencia de FM para que Radio EL DÍA, la emisora más benemérita de Tenerife y aun de todo el Archipiélago, continuase en el aire. Semejante oprobio jamás será olvidado por el director de este periódico y su familia. No contento con esto, y ante la reacción de legítima defensa emprendida por EL DÍA, la peligrosa pareja rumana de Canarias decidió denunciar a José Rodríguez por haber insertado en su periódico, limpia y profesionalmente, una noticia que habían publicado más de un mes antes otros dos medios de comunicación, como son Canarileaks y Abc. Medios contra los que ni Ángela Mena, ni sus familiares, ni el necio, inepto, déspota y canalla político que nos gobierna han emprendido acción alguna, ni legal ni de ningún otro tipo. ¿Estamos o no estamos ante una forma políticamente torticera de actuar? Pero a pesar de estas maniobras, México existe y seguirá existiendo hasta que se aclare todo lo que se tiene que aclarar, que es mucho. Si esos papeles son falsos -algo que debe ser investigado, insistimos-, son la mejor falsificación de documentos que se ha hecho en el mundo. Algo digno de figurar en el Libro Guinness de los récords.

Mientras tanto la "caudilla" sigue con sus desmanes habituales: escoltas cargados de paquetes mientras ella hace compras en los grandes almacenes, una arquitecta trabajando sin contrato... No queremos que esta pareja acabe como la otra pareja rumana, pero sí que desaparezca de Canarias. Lo decimos claramente: Paulino y Mena, fuera de Canarias ya. Canarias no puede permitirse la desgracia de Paulino, Mena y Ana Oramas, entre otros. ¿Por qué tenemos que sostener a estos inútiles del Gobierno y de CC? ¿Por qué siguen con el cinismo de llamarse nacionalistas cuando son metropolitanos colonialistas que desprecian al pueblo canario? Y acabamos por hoy.

Hemos leído que Rajoy ha prometido en Marsella una profunda reforma laboral en España. Consideramos que es muy necesaria. Suponemos que esta reforma incluirá a los sindicatos. No tenemos nada en contra de que se sostengan los sindicatos, pero como los gremios del pasado: sostenidos por sus propios miembros y no con dinero público. Lo que sí deben desaparecer son los comités de empresa, pues aunque algunos de sus miembros son trabajadores decentes, como instituciones se han convertido en un refugio de maleantes asalariados. Una covacha donde se refugian los gandules de cada empresa para que no los puedan despedir.