1.- Juan Fernando López Aguilar y Santiago Pérez son dos moscas cojoneras de reconocido prestigio. Cada vez que el primero viene a Canarias suelta una parida; y el segundo, antiguo colega del otro, se cree el paradigma de la honestidad cuando realmente es un fracasado. Pero, fíjense, López acaba de largar en Las Palmas su enésima parida del año, criticando que el PSOE, que es su partido, designe a Jerónimo Saavedra como aspirante a Diputado del Común. Saavedra fue el que lanzó al estrellato (en mala hora) a López Aguilar; cuando era ministro de Administraciones Públicas lo nombró jefe de su Gabinete. Y ya saben ustedes, desocupados lectores: cría cuervos y te sacarán los ojos. Y el otro día, el gran corregidor, Pérez, acaba de admitir en la radio que él fue quien redactó la querella de Las Teresitas. Hombre, se va cerrando el círculo. Una querella que trata de perturbar a la sociedad tinerfeña, parte de la cual ha sufrido un acoso policial y judicial intolerables. Ya lo he dicho, y lo vuelvo a decir, y lo diré cuantas veces sean precisas por si alguien no se ha enterado.

2.- El PSOE canario está roto; es un sálvese quien pueda. No existe una figura joven y moderna, un socialdemócrata bien formado y ausente de sectarismos, que empuñe el timón. Han conseguido entre todos que las actitudes de sus miembros más destacados sean cutres y viejas, ancladas en propuestas del siglo XIX. La política moderna exige personas con altura de miras, comprometidas socialmente pero con modos de actuar actuales, no basados en los parámetros, ya ramplones, de la lucha de clases, la tensión obrera y la algarada. Ya todo eso murió; ahora es preciso reciclarse. Pues no encuentran candidato. Y fíjense si el partido, el PSOE, quiere y no puede cambiar, que Santiago Pérez ya no está en el PSOE; le dieron la patada, por torpe y por mosca cojonera.

3.- Jerónimo Saavedra es un humanista; de esto no hay duda. Y en elegancia y en estilo y en ausencia de sectarismo puede dar clases a los otros dos. Saavedra es un caballero, con quien se podrá o no estar de acuerdo personal y políticamente, pero se encuentra a años luz, en todo, de López y de Pérez; que ni chiquito dueto. López está muy calentito en Bruselas, cobrando un par de sueldos. Casi nada, puede que 18.000 euros mensuales, mientras medio país se muere de hambre. Porque cobra como ex ministro (el peor de la democracia junto a Bibiana Aído y Leire Pajín) y como eurodiputado. Así critico yo a Saavedra. El otro, Pérez, se pasa el día bajo un sombrerito, vagando por La Laguna, serenateando a su luna. Y mirando para los frisos, a ver si encuentra alguna ilegalidad de la historia. Váyanse por ahí, mentecatos, incapaces de hacer una política de altura.