SI LA CIRCULACIÓN de vehículos por las vías urbanas supone una prueba de paciencia para sus conductores, debido a la habitual congestión e incidencias del tráfico, no digamos nada de lo dificultoso y hasta imposible que resulta poder estacionar. Los conductores se ven obligados a dar vueltas y más vueltas buscando un lugar apto para dejar el coche, o yendo a parar, irremisiblemente, a un parking de pago, o a un solar controlado por el "gorrilla" de turno, que nos cobrará su "impuesto revolucionario", so pena de que el coche sufra daños imprevistos por negarse a pagar el tributo disuasorio y "voluntario".

En la búsqueda desesperada de un lugar donde poder estacionar el coche, pueden verse numerosos espacios donde está prohibido hacerlo, porque una placa indica que ahí existe un vado permanente para entrada y salida de vehículos a un garaje o local. La cantidad de estos vados que hay en las ciudades es cada vez mayor. Algunos de ellos no se utilizan para el fin que fueron autorizados -acceso o salida de un vehículo-, aunque permanecen activos sin justificación, sino como almacén, trastero u otra finalidad distinta a la autorizada, lo que supone un uso abusivo. Por consiguiente, la autorización municipal para la concesión de estos espacios reservados debe estar amparada en la necesidad y no en el capricho.

Tal vez, una de las anomalías más frecuentes que se observan en estos vados se refiere a su señalización. Las placas indicadoras de la prohibición de estacionamiento en estos espacios deben estar adaptadas a la normativa que regula este tipo de señales en todos los municipios de España, y en la práctica no ocurre así, puesto que en los vados más antiguos las placas no están homologadas ni homogeneizadas, incluso son irreconocibles, careciendo, por tanto, de validez legal, por lo que la retirada de algún vehículo estacionado en ese lugar señalizado de forma incorrecta sería improcedente, ya que al carecer la placa de validez jurídica la retirada de algún vehículo sería también ilegal.

Otra anomalía que también se presenta es la falta de actualización en el uso del vado debido a que su propietario no está al corriente del pago de la tasa anual. Sin embargo, al carecer dicha placa de algún distintivo de estar en vigor, para cualquier conductor que desde su coche la observe le resulta imposible, a simple vista, comprobar su vigencia, por lo que la mayoría de ellos pasan de largo cuando la ven, evitando estacionar ante ese vado por temor a una sanción y la retirada del vehículo por la grúa. Se supone que la Policía Local debería controlar esta infracción administrativa, aunque en la práctica no sucede así.

Los particulares o comunidades de propietarios de garajes que no abonan la tasa anual por la utilización de su vado no solo están defraudando al conjunto de los ciudadanos que pagan sus impuestos, tramitan sus licencias y cumplen con las normas, sino que están jugando con ventaja respecto a los vecinos que sí abonan las tasas por la reserva de un espacio en la vía pública y, además, hacen uso de un privilegio -libre acceso a su garaje o local- que no les corresponde.

La prohibición de estacionamiento en un vado afecta a todos los vehículos, por lo que nadie puede aparcar en él, ni siquiera el usuario habitual del mismo. La razón es simple. Si el titular del vado pudiese aparcar estaría reservándose dos espacios: el interior del garaje y el exterior. Disponer de una placa de vado facilita poder entrar y salir del garaje sin la molestia de encontrar otro vehículo estacionado en la zona de acceso. Pero ni otorga ni puede otorgar -en ningún caso- una especie de propiedad sobre aquel espacio. Cualquier agente de la Policía Local puede sancionar e incluso retirar el coche con la grúa por estacionamiento en lugar prohibido. Otra cosa es que lo haga.

Como conclusión: ¿qué garantías tiene un conductor de que un vado se halla en situación legal y al corriente del pago de la tasa anual? ¿Realmente la Policía Local comprueba la legalidad de los vados y la vigencia en el pago de la tasa anual? ¿Por qué no se dota a las placas de vado de un distintivo identificativo con el número de la licencia para que tanto los agentes del orden como los conductores puedan comprobar que no se hallan en situación irregular?