LAS CIFRAS que nos ofrece el ISTAC acerca de la realidad social de las familias de las Islas representan el mayor desastre humano de Canarias en los últimos treinta años. A pesar de todo esto que afecta directamente a los canarios, ya que a quien no le toca ahora le tocará más tarde, pues así le ha pasado a quien le ha tocado antes, parece que nadie quiere darse cuenta de ello, ni siquiera las propias víctimas en un gran porcentaje. ¿Puede ser que el pueblo esté secuestrado por las autoridades? ¿Es posible que el síndrome de Estocolmo esté implantado en el corazón de los sufridos canarios? Sin embargo, frente a este desastre humano no se ve a ningún político hacer nada para mitigar estos resultados producidos por una política exenta de interés en el pueblo, pero cargada de prebendas para aquellos que pululan alrededor de los grupos de gobierno, o sea, del poder regional, insular y municipal.

La ceguera política que manifiestan los gobernantes es una enfermedad crónica muy contagiosa, ya que a los nuevos que se arriman a la política les ataca un fuerte deseo de subirse el sueldo (algunos hasta con carácter retroactivo). Y a los que no son tan jóvenes les da no ya solo por el dinero, sino por el poder también, y se agarran a la silla, desesperados, si alguien intenta arrebatársela. El mejor ejemplo: Paulino Rivero. El responsable de la miseria de mi tierra y productor de las lágrimas de todas las familias de esta bendita patria, aunque parece que flota sobre ella una maldición. La maldición de CC y de todos los partidos que se acuestan con ella… El responsable de que no tengamos 350 km de mar nuestro, el equivalente a doscientas millas náuticas, las mismas que Zapatero le dio en cartuchos de papel, vino tan contento para Canarias diciendo que le habían dado el mar canario, cuando hasta los chiquillos de párvulos saben que solo tenemos derecho a 22 km más allá de la costa, donde ni un portaviones puede dar vuelta sin salirse y entrar en las aguas jurisdiccionales de Marruecos. También es el responsable de que los canarios no sean libres al día de hoy, porque nunca ha tenido lo que hay que tener para pedir la soberanía, algo que solo un nacionalista debería hacer. Pero ninguno lo hace.

Pero no crea el lector que no lo hacen porque sea inviable, sino porque es más confortable estar donde están, calentando el sillón gracias a sus pactos, que metiéndose en camisas de once varas. Ellos no tienen el problema que tiene la mayoría de los canarios; ellos no están en el paro, ni ganas. Ellos no tienen por qué comenzar a pedir la independencia, porque perderían su estatus, porque lo que sí saben es que el pueblo no les permitirá a ninguno de los políticos actuales que figuren entre las personas que planifiquen el programa de descolonización. Saben perfectamente que están al final de un periodo político. Por ello intentan arramblar con todo lo que pueden y se llevarán por delante a quien se cruce en el camino. Y eso suponiendo que al pueblo no se le ocurra antes llevarse por delante a quienes están evitando que conquistemos el futuro donde nos espera la libertad.

¿Cuándo va a aparecer un jodido político en esta tierra que ponga los intereses de cada uno de los canarios en primer lugar? ¿Cuándo se les va a dar atención a los necesitados, a los jóvenes, a los viejos de mi alma, antes que al asqueroso sueldo? Todo el que trabaja tiene el derecho de tener un sueldo, pero es que ustedes son unos gandules, ustedes no dan un palo al agua y cuando lo dan cobran por ello también. Ustedes no merecen el sueldo que se autoimponen. Ustedes, políticos enfermos por el dinero y el poder, no se merecen ni agua. Ustedes tienen que pagar al pueblo su ineficacia, sus mentiras y falsedades, sus corrupciones y sus desfalcos. Ustedes no sirven para nada; por eso han dejado abandonado a este pueblo, arrinconado en la cuneta de la falta de oportunidades diciéndoles que no hay dinero, mientras que ustedes se atiborran. Habéis cortado el futuro de los jóvenes por vuestros intereses materiales. Estáis expulsando a los canarios fuera para que no os den problemas. Estáis intentando acabar con los empresarios que no os son afines. Hoy os reís a plena carcajada de ellos y de todos, pero recuerden que imperios más grandes han caído y en menos de un día. Si bien es cierto que vuestra ceguera política no os permite ver el dolor del pueblo y su realidad, también es cierto que esa misma ceguera no les permite ver a ustedes cuán cerca está vuestro fin como políticos adúlteros.

Como no estáis conformes con machacar a los que están dentro, también abusan de la paciencia de los emigrantes canarios, sobre todo con los que están con necesidades en países como Venezuela. Si no sois capaces de mejorar las vidas de los que están en las Islas, ¿cómo lo haréis para mejorar las vidas de los que están a diez mil kilómetros de distancia? A ellos también les habéis mentido diciéndoles que les enviarían dinero que todavía muchos siguen esperando. Todos los emigrantes canarios son importantes, porque todos tienen sus problemas y todos necesitan ayuda; por eso es fácil jugar con nosotros. Soy por más de una década emigrante, en Asia, Oriente Medio, África y Europa, y nunca he recibido ni siquiera una carta a través de la Embajada… Bueno, la verdad es que donde yo he estado no he visto ninguna Embajada de la República Federal Canaria, y ya me gustaría.

No quiero terminar este artículo sin decirles antes a los emigrantes canarios repartidos por el mundo que me permitan conocer a través de mi email vuestros deseos acerca de si volverían a Canarias más adelante. Vuestra opinión acerca de un Estado democrático y soberano de Canarias y una breve mención de cómo ha sido su vida de emigrante. Les estaré profundamente agradecido por su aportación, que será tratada como un signo de amistad.

elfarocanario@yahoo.es