INFORMA este diario, en su número del martes 2 de agosto, que el nuevo equipo de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, capitaneado por el ínclito José Miguel Pérez tras el pacto de conveniencias personales CC-PSOE, reconoce que no tiene tiempo suficiente para conocer la realidad educativa. Eso lo dirá el señor Pérez para tratar de justificar lo injustificable porque, desde el 22 de mayo para acá, ha dado tiempo hasta de saber cómo funciona el ministerio correspondiente. Lo que ocurre es que a ese equipo, a imagen y semejanza de su capitán, lo que le sobra es incompetencia e ignorancia de lo que es su misión.

Ahora, después de los sucesivos tropezones que viene dando este señor, elegido a dedo por Rivero como pago por haberle ayudado a ser presidente del Gobierno, afirma que ha propuesto a los sindicatos de los profesionales de la enseñanza que planteen las medidas que crean oportunas para lograr un comienzo de curso sin sobresaltos, pero que tengan en cuenta que no habrá ni una perra chica de las de antes para gastar en preparativos o ayudas que puedan evitar esos sobresaltos que, al parecer, son aquellas supuestas pegas que no les ha dado tiempo a conocer y, por tanto, son incógnita.

Reconoce el señor Pérez que la relación sindicatos-consejería pasa por sus mejores momentos y nos toma el señor Pérez por bobitos si cree que vamos a creer que los sindicatos aplauden la no contratratación de cuatrocientos enseñantes, la falta de perras para pagar sustituciones, desde hace meses, la supresión de los maestros de ayuda a grupos de alumnos y más irregularidades en una misión tan seria y tan fundamental como la enseñanza.

En estos momentos y en momentos venideros, porque el curso no ha empezado, queda comprobar si la Consejería cumple las sugerencias de los sindicatos, porque eso está por ver, y conociendo los desaciertos cometidos hasta ahora, no se pueden tener esperanzas en un futuro próximo y, tal como está la situación, también lejano.

Entre las cosas que no creo -que uno tiene muchos años de vuelo en estas tareas de gobierno e incumplimientos- está ese "paquete de medidas" planteado por Pérez "para mejorar la eficiencia de los recursos económicos", que escasean, y Pérez cree en la ayuda de los enseñantes, como prometen los sindicatos. Con este apoyo puede contar Pérez, porque los únicos que trabajan y, me consta, se sacrifican son los profesionales de la enseñanza. Pero de perras, nada. Lo ha dicho con mucha claridad el consejero. Y ya que llegamos a este punto, sería interesante saber, entre otras cosas, por qué y en qué se gastó en marzo la cantidad prevista para pagar las sustituciones de los maestros en casos de ausencia de los titulares. Y, si no se pagó a nadie, ese dinero debe de estar disponible y, según la propia consejería, ya no existe porque se gastó. Pero ¿quién o quiénes lo cobraron? Otra incógnita por resolver.