QUERIDOS lectores y "radioyentelevidentes" todos: He interrumpido mi ansiado período estíovacacional porque me han dicho que en variados cenáculos intrigantes me han tildado de hipócrita por mis comentarios en Onda CIT Radio sobre las andanzas del exsenador gomero. Y he tenido que volver a postrarme ante el ordenador a ver si salgo en EL DÍA.

Para desembarazarme del sambenito de hipócrita y, según dicen, de envidioso, me ofrezco, públicamente desde este momento, a asistir a una mariscada fresca y luego a una calentura saunística. Que, nunca mejor dicho, debe de ser la leche.

Advirtiendo a los potenciales y altruistas invitadores que a estas edades produce mucho más placer descuartizar un par de centollos que te devoren un par de mozas masajicosauneras. Lo advierto y aviso porque creo que resulta mucho más caro lo primero, la degustación pausada, que lo segundo, la espasmódica lucha sudorosa contra las elementas. Y también por la duración; porque si lo primero puede ser cosa de horas, lo segundo son décimas de ídem. En la inteligencia de que si me trincaran en tan breve y complicado menester, en vez de pronunciar la famosa frase "usted no sabe con quién…", yo saldría pitando por la puerta trasera diciendo esta otra: "¡Por favor, que no se entere mi mujer!".

Demostrada, creo yo, mi "no hipocresía" con la construcción del dificilísimo párrafo anterior -que espero que no lo lea mi compañera o acompañante-, ya aparecen diferencias éticas y estéticas entre el exsenador y este coronel (sin ex). Y es que lo que más me preocuparía no sería la opinión de mi partido, amigos y deudores, sino la de mi familia. Pero allá cada cual con sus costumbres y sus gustos en esta, dicen, democracia.

Democracia hipócrita a tenor de las suaves declaraciones de escasos políticos isleños con que no se puede separar la vida privada de la política, pero nada más. Igualmente, la variable vara de medir de los dirigentes del PSO"Español" salvaguardando la dignidad del senado peninsular, pero no así la estela y presidencia del Cabildo gomero. No digamos ya el escrupuloso y sepulcral silencio de las defensoras de la "igualdaz" ante actitudes tan machistas y promiscuas. Y no estoy buscando sangre, ¡Dios me libre!, pero lo que quiero demostrar es que si tal "pecado" lo hubiera cometido un político de derechas lo hubiéramos fulminado inmediatamente entre todos: los adversarios y los de su propio partido.

Porque, aparte de todo esto, lo importante no es la "acción", sino que el problema está en la "reacción". La acción ya se ha comentado y pendiente está del fallo de la Justicia. Pero la reacción (además de una encendida rueda de prensa) se la resumo a ustedes al destacar, de los famosos cuatro párrafos del atestado policial, que más de diez veces aparecen los adjetivos calificativos "putos" y "puta", aparte de llamar a un agente "moro gangoso" y desearles un cáncer al resto de los policías. (Sin comentarios).

Hablando de frases, les traigo también la que pronunció el secretario de Organización del Partido Socialista Canario, que dice así: "Lo que diga el atestado policial sobre Casimiro tiene la misma credibilidad que un periodista". Con lo cual, Julio Cruz, que así se llama el demócrata secretario, mata dos pájaros de un tiro: la Policía española y los periodistas son de la misma calaña. (También sin comentarios). Pero sí advertir a D. Casimiro y a D. Julio que esa Policía, mentirosa y de montajes, a la que han puesto a parir y dudan de ella, no es la del general Franco ni la de Fraga ni la de Aznar, sino justa y precisamente la de Zapatero y, más directamente, la del Sr. Rubalcaba, la de ese que ustedes quieren que gobierne a esta nación (?).

Aún así, tampoco hubiera cortado mis vacaciones, porque allá cada uno con sus gustos, mentiras y demagogias; lo que me ha traído aquí es la otra famosa y consabida frase: "Todo esto es un montaje de los fachas del PP". (Ya saben, el PP es la extrema derecha).

Y como da la casualidad de que a mí estos demócratas, amantes de la libertad de expresión y de opinión, me llaman facha cada vez que escribo o comento algo, es lo que ha hecho que me acoja a mi "patente de corso" para decirles, secuaces incluidos, que se vayan al carajo y que me dejen tranquilo. Que asuman sus responsabilidades, que para eso les pagamos y bien. Que ya está bien no solo de escurrir el bulto, sino de echarles la culpa a los demás. Y -ya estoy terminando- espero haber demostrado no solo mi no hipocresía, sino que en este caso los hipócritas son los que se han quedado mudos/as. Por algo será.

Felices vacaciones, y, ya saben, esperando estoy a esa invitación a mariscos de todas clases. Y no disimulen porque... ustedes sí saben con quién están hablando.

a ningún partido político

P. D. Si la Justicia demostrara que Casimiro Curbelo es inocente, este columnista rectificaría públicamente cuantas veces fuera necesario. Queda dicho. Pero espero que el fallo sea rápido y que todo quede aclarado antes de las próximas elecciones. Si no, no me vale.