1.- Ha aparecido muerto un periodista en Londres, SeanHoare, que había trabajado para "News of the World". El periódico de Murdoch espiaba a políticos y celebridades, en colaboración con agentes de Scotland Yard. Ha sido detenida la editora-jefa de Murdoch, RebekahBrooks. Ha sido despedido como asesor-jefe de comunicaciones de DavidCameron, premier británico, el periodista AndyCoulson, que había sido director del "News of the World" cuando las escuchas. Han renunciado a sus cargos el director de Scotland Yard, el jefe Stephenson; y su segundo, JohnGates. ¿Qué coño está pasando en el Reino Unido? Si esto hubiera ocurrido en España, todo el mundo seguiría todavía en sus puestos. Porque aquí, por ejemplo, en Canarias, se filtran secretos del sumario y no hay dios que ponga el grito en el cielo; es más, se ha denunciado este extremo en los juzgados, en repetidas ocasiones, y no ha dimitido -ni ha sido detenido- ni un poli, ni un periodista, ni un juez, ni un fiscal, ni nadie. Y mira que las acusaciones contra polis, periodistas, jueces y fiscales han sido nutridas, fundamentadas y variadas. Pero, ya saben, España es diferente. Y por mimetismo, Canarias también. Tan diferente que ningún juzgado ha tomado medidas contra los presuntos delincuentes -al menos que yo sepa- hasta el momento.

2.- Es la diferencia entre un país con vergüenza y tradición democrática y otro habitado por chisgarabís -¿o debo decir chisgarabises?-. El ordenador me da el plural como correcto. En Inglaterra ha estallado un escándalo, pero la gente dimite. Miren, en esto ha sido consecuente el bueno de CasimiroCurbelo, a quien los juglares gomeros llaman ya CasifolloCurbelo, por razones obvias. Ha presentado su renuncia en el Senado, para que no fabriquen más chistes gomeros con él de protagonista. Y ha hecho bien, porque bastante tienen los queridos habitantes de esa isla con los chistes de siempre para que encima inciten a los creativos a inventar más.

3.- Me gustaría saber cuándo irá al talego cualquiera que cree indefensión a las personas sometidas a un proceso, por filtrar a la calle datos contenidos en un sumario secreto. Desde que metan a alguien en la trena por eso, los demás se contendrán. En Inglaterra, un periódico ha cometido la indecencia de espiar a políticos y personas conocidas, entre las que podía estar hasta el príncipe Carlos (¿recuerdan lo del tampax?). Pues hay detenidos, dimisiones y hasta un periodista muerto, lo cual es una terrible desgracia. Aquí, los muertos están entre las víctimas; recuerden a la pobre concejal de Telde. Se llamaba MaríaAntoniaTorres.