"ANTES accederá un negro a la Presidencia de los Estados Unidos de América que un vecino de un barrio periférico sea elegido alcalde de Garachico". Esta premonición hubiera quedado en el entorno de un grupo de amigos del barrio de La Caleta de Interián, que comparten los municipios de Los Silos y la Villa y Puerto, si no se hubiera producido el vuelco en las pasadas elecciones municipales del 22 de mayo en que Coalición Canaria perdió la mayoría absoluta al prosperar ante el Tribunal Constitucional el recurso contencioso administrativo interpuesto por varios partidos contra la nulidad de una papeleta del Partido Popular. Una papeleta que tuvo en vilo a los vecinos de esta localidad norteña justo hasta el 6 de julio pasado, hasta que se solventó por el Alto Tribunal la disputa de aquel auténtico voto de oro que puso fin a 16 años de gobierno mayoritario, encabezado por el alcalde Ramón Miranda.

Así las cosas, al día siguiente se hizo patente el sentido profético de aquella persona, que resultó ser José Heriberto González, al ser elegido y proclamado alcalde de Garachico un vecino de la periferia. En su persona se hizo realidad que un político del extrarradio, y no del casco, llegara a la Alcaldía de la ciudad del Volcán, de la Villa gloriosa en su adversidad, como la definiera el maestro de periodistas tinerfeño y fundador de La Prensa-EL DÍA, don Leoncio Rodríguez.

Barack Obama fue elegido en sufragio universal como el primer presidente negro de Estados Unidos (con todo el respeto para el color de su piel) en noviembre de 2008, y José Heriberto González, alcalde de Garachico, el pasado 7 de julio. Seguramente, el primer sorprendido de aquella premonición haya sido el propio José Heriberto González. Supongo que se habrá percatado. Y es que semanas atrás un buen amigo me había comentado aquella conversación. Sin duda, a José Heriberto González le asistió el sentido profético que anida en el ser humano. Confiemos en que esa intuición le conduzca por senderos de generosidad y servicio a sus convecinos.