Los hechos nos dan la razón. Por culpa de Paulino Rivero, por su ambición de ser presidente a toda costa, Tenerife ha quedado muy postergada en el reparto de poder regional. Pero no sólo eso; como señalábamos en nuestro comentario de ayer, las tres principales corporaciones tinerfeñas han quedado fuera del control de los políticos de esta Isla para estar en manos del PSOE, lo que es lo mismo que decir que están en manos de los canariones y, consiguientemente, también de los peninsulares, pues los canarios son los principales defensores de quienes nos colonizan. Lo fueron ya incluso en la época de la conquista, cuando se aliaron con los castellanos invasores y sus mercenarios para derrotar a los hasta ese momento indómitos guanches de Tenerife. Algo de lo que hemos hablado muchas veces y seguiremos haciéndolo en el futuro, pues se trata de uno de los capítulos claves de nuestra historia a la hora de entender qué está ocurriendo hoy en Canarias y por qué.

En nuestro editorial de mañana domingo incidiremos en un asunto que hoy sólo mencionamos de pasada por razones de espacio: la actitud de los políticos y dirigentes canariones no favorece la unidad entre las islas. Al contrario: favorece la desunión pues siempre actúan en clave hegemónica. Primero Las Palmas, después Las Palmas, siempre Las Palmas y si queda algo, pues también para Las Palmas. Así no se hace región. O nación, porque en realidad -eso lo saben todos los canarios dignos de tal gentilicio- no somos una región española sino una nación sometida a España. Una nación que hoy, debido a ese sometimiento, carece de Estado, pero que lo tendrá en el futuro, al igual que contará con bandera y asiento en los foros internacionales.

¿Sabía don Paulino Rivero que pactando con el PSOE ponía las instituciones tinerfeñas en manos de Las Palmas? Estamos seguros de que sí. Tanto el Cabildo de Tenerife, como los ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna, según señalábamos en nuestro comentario de ayer, están hoy en manos de Las Palmas. En el caso del Ayuntamiento de Santa Cruz, por primera vez desde que se recuerda no será el alcalde, sino el primer teniente de alcalde, quien presida el consejo de administración de Emmasa, la empresa municipal de suministro de agua. Una prueba evidente de lo que venimos diciendo: Bermúdez es una marioneta en manos de Julio Pérez, que es quien realmente manda en el Ayuntamiento capitalino siguiendo los dictados de Las Palmas, que es donde tiene el PSOE su sede regional. ¿Y todo esto por qué? Pues por la ya señalada ambición de Paulino Rivero. La alcaldesa de Santa Cruz debió ser Cristina Tavío, que encabezó la lista más votada. Sin embargo, se impuso el afán del señor Rivero por gobernar; se impuso su amiguismo aunque haya sido a costa de joder a los tinerfeños. Al final, ni Melchior gobierna en el Cabildo, ni Bermúdez en Santa Cruz ni Clavijo en La Laguna; los tres, junto con sus respectivas corporaciones, están en manos del PSOE.

No nos cansamos de decirlo porque estamos convencidos de ello: la independencia es la única solución a los múltiples problemas de Canarias; vía para un futuro digno. Lo demás son parches... o mentiras. Por ejemplo, esa que dice don Paulino Rivero de que lo peor de la crisis ha pasado ya. A nosotros no nos consta que así sea porque siguen las colas del hambre. Hay que ir a algunos barrios periféricos de Santa Cruz por las mañanas, cuando llegan los vehículos de reparto de comida, y ver como se pelea la gente por un pedazo de pan.

Al respecto, nos parece apropiado el artículo publicado ayer por nuestro colaborado Infante Burgos. "Está bien que llevemos todos estos meses reduciendo oficialmente las cifras (se refiere a las cifras de desempleados) desde techos inverosímiles, pero insisto en que la sangría de montantes y ahorros particulares desviados hacia las altas esferas es cada vez más exasperante y letal para los ciudadanos de la periferia y no da pie a ninguna reactivación de la demanda. Por mucho que nos coloquen trenes, vamos año a año hacia un mayor empobrecimiento comparativo del Archipiélago".

Añade Infante Burgos "que siendo un problema conjunto de la periferia, bajo mi punto de vista no es ningún disparate el planteamiento de la independencia en el plano económico de Canarias con respecto a Europa y con respecto a España, ya no solo por cuestiones de que se chupe más o menos el jugo del fruto actual, sino por la posibilidad y opción sobre otros frutos a los que incluso por el bien de España puede accederse".

Independencia no solo en el plano económico de Canarias con respecto a Europa y con respecto a España. Independencia en todos los órdenes de la vida: política, social, económica, decimos nosotros, administrativa... Es decir, la libertad para ser libres, valga la redundancia. Seres con identidad y hombres y mujeres canarios con dignidad.