EL CABILDO de Tenerife acaba de emprender una tarea que obliga como nunca a trabajar con coraje, unidad y amplitud de miras para acabar de salir de la crisis. Los tinerfeños nos han otorgado una gran responsabilidad: dirigir los destinos de esta Corporación, y por extensión de la Isla, en un instante complicado. Con ilusión, esperanza y optimismo, seremos capaces de superar los reveses que nos han venido impuestos y recuperar el progreso y la prosperidad de las últimas décadas.
Además de agradecer la dedicación de la corporación saliente -del gobierno y la oposición-, en el acto de toma de posesión celebrado este viernes reconocimos también el trabajo de funcionarios y personal laboral, por su grado de laboriosidad, responsabilidad y lealtad. Y dimos la bienvenida a los consejeros nuevos, recordándoles el arraigo, cariño y respeto que sienten los tinerfeños por esta institución, a la que nos dedicaremos en cuerpo y alma durante el nuevo mandato.
La tarea no resultará sencilla. Son muchos los ciudadanos que sufren el revés del desempleo o que han tenido que cerrar una empresa o suspender alguna actividad económica. La complejidad de esta situación es inédita para buena parte de la población. Y preciso lo de "buena parte", porque otro sector, el de nuestros mayores, sufrió circunstancias incluso peores. Por eso acudimos a ellos, para obtener la energía de la experiencia, necesaria ahora para trabajar con ilusión, ahínco, perseverancia y sacrificio.
Creemos estar en el buen camino. Podemos ser optimistas, moderadamente, porque hay indicios que así lo indican. Nos tocó encarar el comienzo de esta etapa dura y sabemos cómo seguir afrontándola: pensando en la gente y generando condiciones para recuperar el empleo de quienes lo perdieron, o brindando oportunidades para esa juventud que demanda su primer puesto de trabajo.
La tarea es colectiva. Hay que extremar la responsabilidad y exigirnos el consenso, con un compromiso añadido por la calidad, presente en todo lo que hagamos. Nuestros productos, los servicios que prestamos, cualquier infraestructura, e incluso nuestra forma de pensar, han de perseguir la excelencia. Hemos de ser beligerantes frente a la chapuza.
Por ello venimos trabajando en la introducción en la sociedad del conocimiento, la investigación y el desarrollo, con un aliado incomparable en nuestra Universidad de La Laguna. Estamos en el camino correcto en campos como la innovación tecnológica o la adecuación de infraestructuras esenciales para recuperar el desarrollo y prosperidad (puertos y aeropuertos adecuados; redes de telecomunicaciones y almacenamiento de datos), que nos sitúan al frente de los territorios ultraperiféricos de Europa.
Nuestra mano está tendida a todos, con voluntad abierta al entendimiento y el trabajo sobre programas e ideas. Nuestros orígenes en la política se hallan en los albores de la democracia, cuando la cultura del pacto acabó por convertirse en una seña de identidad y nos ayudó a solidificar el estado de libertades. De ahí que defendamos y practiquemos el diálogo permanente, la puesta en común y la búsqueda de coincidencias. Por encima de las ideologías y los personalismos. Desde la verdad y la lealtad.
Unidad de acción, altitud de miras y transparencia, a la luz del día, han facilitado el acuerdo entre Coalición Canaria y el Partido Socialista. Desde Tenerife y para Tenerife. Y solo podía ser así porque hablamos de la gobernabilidad de una institución como el Cabildo, con una soberanía de actuación probada en casi un siglo de historia. No cabe hablar más que de ideas, iniciativas, planes y proyectos comunes que nos ayuden a mejorar la situación de la Isla y sus habitantes.
Primaba ponernos de acuerdo para la creación de empleo, la ayuda a las personas y el uso equilibrado del territorio. Y lo hemos logrado sin dificultad. Será dentro del marco de austeridad que nos hemos impuesto para incrementar la eficacia de la acción de gobierno. Codo con codo, sin compartimentos estancos, aportaremos lo mejor para salir de esta crisis en los próximos cuatro años. Nos exigiremos trabajo, seriedad, rigor, colaboración, lealtad y generosidad de actuación en la tarea de gobierno. Esperamos un comportamiento similar por parte de la oposición. La isla de Tenerife lo agradecerá.
* Presidente del Cabildo de Tenerife