1.- Hecho, o casi, el pacto Coalición-PSOE para gobernar Canarias, la cosa está ahora en determinar con qué monedas de cambio. Hay varias en circulación. Una, el Ayuntamiento de Santa Cruz. ¿Permitirá su partido a que preste sus cinco concejales a Cristina Tavío para que ésta se convierta en la primera alcaldesa en la historia de la ciudad, en detrimento de CC y de Bermúdez? Y la segunda moneda: ¿soportará Coalición Canaria que Antonio Alarcó y Aurelio Abréu, en amor y compaña, descabalguen del Cabildo, vía moción de censura, a Ricardo Melchior? Hay una tercera moneda: La Laguna. Fernando Clavijo, que ha logrado un resultado espléndido, necesita un concejal más para gobernar. ¿Logrará pactar con el PP de Pedro Suárez? Como ven, se puede dar la paradoja de que CC y PSOE se unan para el Gobierno regional, PP y PSOE se junten para el Cabildo de Tenerife y CC y PP se amanceben para La Laguna. Estas sí que son parejas de hecho; más que de hecho, de conveniencia. Pero hay más. Se da por firmado que CC y PP gobiernen en el Puerto de la Cruz. Y que CC y PP se unan en Icod contra el PSOE. Y que PP y PSOE, con Milagros Pérez de alcaldesa, descabalguen a AISU/CC en Santa Úrsula. Puedo seguir poniendo ejemplos, pero creo que son suficientes. (Por cierto, me alegro por Milagros, que es un crack).

2.- Las cosas no van a ser fáciles, ni pueden, bajo ningún concepto, producirse pactos en cascada. Los pueblos no son del todo controlables por los partidos. Hay que hilar muy fino con ellos, porque las susceptibilidades vuelan sobre el nido del cuco. Lo verdaderamente difícil empieza ahora. Cristina ya se ha proclamado alcaldesa; Alarcó ha dicho, yo lo escuché, que se conforma "una nueva mayoría". Y José Miguel Pérez, ese híbrido entre Juanito Cruz y Manolo Vieira, comentó, antes de las elecciones, que a él no le importaría ser vicepresidente del Gobierno. Toma, ni a mí. Paulino no tiene ganas de perder la presidencia y no la va a perder. ¿Hasta cuándo? ¿Y qué es eso de pactar con un muerto? Las dos preguntas son lógicas: el PSOE no le traerá muchos beneficios a CC, fenecido como está el pobre. Y las elecciones legislativas son inminentes. Tras ellas, CC se puede quedar más sola que la una. Sin Madrid.

3.- Siento que esto tenga solo un folio. No lo puedo resumir más. Los pactos van a ser morrocotudos. Y muy difíciles de sustanciar en algunas ocasiones. Canarias es diferente. Es cierto que el PP se ha convertido en la primera fuerza, pero no va a gobernar la Comunidad Autónoma. No es nuevo, ya le ocurrió al PSOE de L. Aguilar. Y es que CC es más que una ola; es un maremoto. Aunque en ocasiones no se le entienda bien lo que dice.

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