Dice un proverbio chino que el camino más largo comienza con el primer paso. El camino de Canarias hacia su independencia ha sido muy largo y han sido muchos los que han dado en él no sólo los primeros pasos, sino también algunos más. Ha ocurrido en el pasado cuando patriotas como Secundino Delgado pusieron las bases de lo que luego sería el Partido Nacionalista Canario, hoy un tanto debilitado en sus planteamientos soberanistas -la consecución de la soberanía nacional debe ser siempre la esencia de cualquier nacionalismo auténtico- por su alianza con Coalición Canaria; un partido este último en el que pusimos nuestras esperanzas, como lo hicimos en su día con ATI y luego con las AIC, pero que nos ha salido rana.

No es el caso del Movimiento Patriótico Canario (MP), liderado por José Luis Concepción, que ya ha presentado su candidatura al Parlamento de Canarias. Una gran noticia, además de un sobrado motivo para la esperanza, que reciben con ilusión los canarios de verdad; los que realmente quieren ejercer como dueños de su tierra -porque en realidad lo son- sin enjuagues políticos con los partidos españoles. Partidos que son muy dignos en España, pues de España son, pero no en Canarias porque estas Islas ni son España, ni pertenecen a España por mucho que lo diga la Constitución española.

Ha habido iniciativas en el pasado, insistimos, pero la iniciativa del MP y de su líder es un primer gran paso hacia nuestra independencia. Conocemos la dificultad que tendrán los candidatos del Movimiento Patriótico para llegar al Parlamento. La ley electoral vigente en Canarias no está pensada para favorecer los legítimos intereses y las no menos legítimas aspiraciones de los canarios, sino para perpetuar la dependencia colonial de un pueblo vilmente conquistado. Por eso propicia dicha Ley que sólo tengan representación en las instituciones los partidos estatistas y CC, cuyos miembros, tanto en las Islas como en Madrid, se han convertido en lacayos políticos del PSOE y del PP. Basta con ver lo que han estado haciendo la quícara y el quíquere. A este último lo traen ahora para acá y lo sustituyen en Madrid con un niño del papá de las medianas asimétricas y aguas tan imposible como las que le da Zapatero a don Paulino en cestas. En resumen, será muy difícil para estos patriotas entrar en el Parlamento.

Sin embargo, no es menos cierto que la última palabra la tiene el pueblo; el sufrido pueblo canario, durante siglos atemorizado y narcotizado por los españoles. Canario, te han hecho creer que no puedes vivir sin el amparo de España. Eso es mentira. Al contrario, sin la dependencia de España vivirías mejor. Serías dueño de los recursos que la naturaleza le ha regalado a tu tierra. Serías dueño de tu cielo, de tu mar, de tus islas con sus puertos y aeropuertos. ¿De qué te sirve que lleguen doce millones de turistas, como pronostica don Paulino, si los beneficios que deja el turismo, y cualquier otra actividad económica, se los mama la Hacienda española? ¿Cuál es la consecuencia del colonialismo español? El paro, la miseria, las colas del hambre y que la gente -tu gente, canario- se muera en las calles. Lo publicábamos ayer en nuestra primera página: "Muere en la capital tinerfeña otro indigente que pedía ayuda desde 2009".

Canario, ¿no te parte el corazón que tus compatriotas caigan en plena vía pública mientras los políticos, incluso los que presumen de nacionalistas, viven en la opulencia gracias al sudor de tu frente? ¿No le ponen a usted los pelos de punta, don Paulino, noticias como esta? Sabemos que a usted no le importa la letra pequeña de los periódicos, pero esa estremecedora noticia la hemos publicado en titulares.

Sabemos que la situación es muy difícil. En la España que nos coloniza, el ministro de Trabajo habla de la posibilidad de llegar a cinco millones de parados. Y nosotros, pues al abismo junto con la nación que nos sojuzga. ¿Por qué hemos de compartir el negro destino de nuestra Metrópoli? ¿Por qué hemos de padecer ahora las penurias españolas -que han creado el Partido Socialista y los sindicatos-, si ya hemos padecido casi seis siglos de un injusto y cruel colonialismo? Por eso insistimos en la importancia de que el aire fresco del Movimiento Patriótico Canario llegue al Parlamento regional y ventile la hediondez política de tanto bolsillero que vive bien cuando nuestros compatriotas mueren en plena calle como si fueran perros sarnosos de los que todos se apartan. Canario, en tus manos tienes la solución a tanta injusticia, a tanto expolio, a tanta esclavitud -hoy administrativa, pero siempre esclavitud- y a tanta miseria.