ESTAMOS hartos de los políticos que nos gobiernan. Hartos a pesar de tanta hambre física que está padeciendo el pueblo canario. Estamos hartos de la política cínica que se está practicando en estas Islas desde hace tiempo. Una política antidemocrática y despreciativa para los habitantes de esta tierra canaria. Los mismos políticos que nos han llevado a la lamentable situación actual se disponen a repetir; quieren volver a salir elegidos en mayo.

En este punto debemos recordar unos versos que se hicieron muy populares durante la guerra civil española. No conseguimos acordarnos de quién fue el autor -entonces tal vez lo sabíamos. ¿Ramón Gil-Roldán?-, pero vienen como anillo al dedo ante tantos inútiles que aspiran a seguir en la poltrona: "Si el camarada Saldaña/viene a repetir la hazaña/del camarada Orbaneja/que la Virgen nos proteja./ Viva Franco, arriba España". ¿Cuántos quieren repetir la hazaña de seguir arruinando al pueblo? ¿Estamos ante los mismos perros con distintos collares?

También estamos hartos, además de muy castigados, de la justicia que se practica en Canarias. Una vez más debemos decir que no nos están tratando con justicia. Lamentamos ser reiterativos tanto por la propia institución judicial, a la que respetamos, como por nuestros lectores, pero quienes nos insultan y amenazan gozan de impunidad en sus acciones, incluso citándonos por nuestros nombres, y citando también los nombres de nuestros medios, mientras que a nosotros nos condenan sin haber mencionado a nadie. No obstante, como seguimos confiando en la Justicia, hemos recurrido esas sentencias que nos son desfavorables, aunque no sea esta la Justicia, ecléctica y propia, que tendremos cuando Canarias sea una nación con su Estado. Llegaremos hasta el Tribunal Supremo, hasta el Tribunal Constitucional y hasta donde haga falta. En definitiva, no podemos entender, porque no tiene sentido a la luz del sentido común ni de ningún sentido, que nosotros hayamos sido condenados sin citar y otros sean absueltos, vía desestimación de una demanda, habiéndose referido sin ningún género de dudas al editor y director de EL DÍA. ¿Una razón añadida para pedir la independencia sin demora?

Porque no somos nosotros los únicos afectados. ¿Cuánto tiempo llevan imputados algunos políticos tinerfeños en sumarios que no terminan de cerrarse? ¿Es casualidad, sólo lo preguntamos, que esos políticos sean también quienes piden libertad para el pueblo canario? ¿Cuánto tiempo más van a tener muchos canarios una venda en los ojos que no les deja ver lo que está sucediendo? La venda en los ojos únicamente debería tenerla la Justicia para sentenciar a todos por igual. ¿Se juzga a todos por igual cuando unos se van de rositas después de insultar gravísimamente y con publicidad, y otros son condenados sin agraviar y en similares circunstancias? Y decimos similares circunstancias porque nosotros, lo repetimos, nunca insultamos ni hemos citado a nadie por su nombre. El editor de EL DÍA, en cambio, es motivo de mofa casi a diario en un digital canarión sin que a su director le suceda absolutamente nada. Parece que tiene patente de corso judicial. Parece, no lo afirmamos. Porque una demanda nuestra contra él ha sido desestimada y otra lleva muchos meses sin moverse.

No culpamos de los ataques que sufrimos a los policías, a los jueces ni a los militares; ellos son, de alguna forma, víctimas de la injerencia de los políticos. Por eso culpamos a los políticos. A los políticos peninsulares que nos miran con prepotencia porque se sienten superiores y también, debemos decirlo aunque nos duela, a los políticos canarios, incluso los que dicen ser nacionalistas, siempre dispuestos a bailar al son que les imponen los españoles, a los que tratan de contentar haciendo piruetas como bufones ansiosos de que su señor les dispense una mirada condescendiente. Ahí tenemos el penoso espectáculo de la quícara en Madrid haciéndole gracias al señor Zapatero. Y encima se cree importante. Nada diríamos de esa señora si militase en un partido estatista. Sin embargo, lo hace en un partido nacionalista. ¿Se comportan igual que ella los nacionalistas vascos, gallegos, catalanes y hasta navarros? Estamos convencidos de que no, y ustedes también lo están. Estamos ante una evidencia.

Una evidencia tan grande como lo es que los canarios seamos considerados como españoles no ya de segunda, sino de tercera. La mayor ignominia para estas Islas es que aquí se trate mejor al que viene de fuera que al nativo. Sin embargo, que nadie se equivoque. No pretendemos que nos concedan, con la misma condescendencia con la que le conceden cosas a la quícara en las Cortes españolas, el honor de ser españoles de primera. Lo único que queremos es poseer nuestra inequívoca identidad canaria. Queremos ser canarios con nuestras propias leyes, nuestra propia justicia, nuestra propia policía -que no ha de ser la policía de opereta que se le cuadra a Ruano- y nuestros propios partidos políticos; partidos que abarquen todo el arco de ideologías, pero con el denominador común de ser, ante todo, canarios. Estamos muy cansados, en definitiva, de tantos embates, incluso por parte de personas muy próximas a nosotros que se están comportando de una forma egoísta e irracional.