El derecho de huelga es inalienable, la mejor y democrática forma de presión o de protesta para hacer valer las reivindicaciones de la clase trabajadora ante la actitud de la patronal cuando esta es lesiva o coercitiva para los intereses de los trabajadores, tanto de una empresa determinada como del Estado en algunos momentos.

Pero la labor de los sindicatos en defender a determinado colectivo de trabajadores, en este caso de Aena, sería determinante si pensaran también en todos aquellos otros a los que van a perjudicar por elegir determinadas fechas, esas que coinciden precisamente con un éxodo masivo a lugares de vacaciones y en su regreso; son en su mayoría trabajadores que tienen el derecho a disfrutar días de descanso; estas fechas no solo deterioran la imagen de estas reivindicaciones sino la de los propios sindicatos.

Para ejercer presión ante Aena, y de paso al resto de la patronal mostrando a su vez que los sindicatos defienden y protegen a todos los trabajadores, sería mejor elegir una manera de presión y fuerza como la de realizar la huelga en días de la semana de lunes a viernes, donde muchos trabajadores, agentes y directivos utilizan el puente aéreo o líneas regulares.

José Enrique Centén Martín

(Madrid)

Con ese título de fantasía, ¡allí cualquiera!

Me refiero a la elección de reina del carnaval de Las Palmas. La fantasía de la elegida reina se titulaba "Yo soy grancanaria". El que le puso ese título sabía lo que hacía. Con la obsesión del "gran" que allí siempre han tenido, y siguen teniendo -ahora más que nunca, seguro- el jurado y el público se iban a decantar por ella. Es como si en Tenerife titularan una fantasía a reina: "El Teide, lo más grandioso de Canarias". ¡Que no está mal!

Curiosamente, en EL DÍA del domingo 27-2, pág. 12, leemos: "Laura Ojeda con Soy grancanaria", es la reina de Las Palmas. En la página anterior, Barbuzano escribe sobre el convento de Santa Catalina de Siena, y entre otras cosas, pone: "Todo empieza el día que el capitán Juan de Cabrejas, natural de la isla de Canaria...". Esto se escribía en el siglo XVII; entonces era "Canaria". En el XXI, es Gran Canaria. No hace tanto, cuarenta y tantos años, en La Cuesta, por encima de casa, estaba la venta de don Antonio el Canario; en la carretera vieja vivía don Pancho el Canario; incluso, había un periódico que se llamaba, simplemente, "Diario de Las Palmas". Decíamos "voy" o "vengo de Las Palmas", ni grancanario/a ni Las Palmas "de Gran Canaria". Antes: Gando, Estadio Insular; ahora aeropuerto de Gran Canaria, Estadio de Gran Canaria, el "Granca"... Una vecina que visitó Las Palmas, trajo de recuerdo un plato de adorno, que se pone en un soporte, con el mapa de aquella isla y una leyenda que dice: "Gran Canaria por mil razones". Ya le pudieron poner: "Gran Canaria por mil y una razones", que suena más a cuento oriental.

J.M. La Serna

Crisis colonial

La verdadera tasa de paro en la colonia Canarias se situó el pasado mes de enero en el 30%, mientras que la peninsular es de 20,33%. Pero si este es el dato numérico y frío de la terrible situación colonial de las Islas Canarias, más negras son las cifras de jóvenes canarios que engrosan las colas del paro ya que la tasa de desempleo entre quienes no han cumplido los 25 años es superior al 60% (la colonia Canarias tiene 17.860 titulados universitarios parados). Si antes de la crisis económica colonial había 500.000 canarios en la pobreza, hoy en día esa cifra se ha visto incrementada hasta límites insoportables. Sin olvidar que tenemos miles de canarios en la diáspora.

Guste o no guste, el "modelo" económico colonial está agotado y no tiene futuro. Sin la independencia de nuestra patria canaria, aquí no hay futuro.

Vicente Barreto